La sequía que se hizo sentir durante lo que va del año golpeó fuerte e hizo disminuir las exportaciones agroindustriales en un valor de un 35 por ciento. Esto implica que no ingresaron a la Argentina unos 10.800 millones de dólares, en comparación con el primer semestre del año pasado. Así lo puntualiza un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).

De los 20 complejos analizados, solamente seis complejos aumentaron sus exportaciones. En los otros 14 casos se registró una caída en sus ventas al exterior por efecto de dos factores: la sequía y los precios internacionales.

Según sostiene David Miazzo, economista de FADA, durante el año que viene, con un clima más favorable, las exportaciones de las cadenas agropecuarias y agroindustriales deberían recuperar gran parte de lo que perdieron, volver a aportar 7 de cada 10 dólares que el país exporta y seguir colaborando en la economía.

Según el Monitor de Exportaciones de FADA, la Argentina es el primer exportador mundial de porotos, de maní, de aceite y de jugo de limón, y de aceite de soja. Se ubica en el segundo lugar en lo que respecta a la venta foránea de harina de soja y de yerba mate; y ocupa el tercer puesto en leche en polvo, en maíz y en porotos de soja. En el cuarto escalón se ubica en cuanto a exportaciones de cebada; y es el quinto exportador mundial de aceite de girasol, de peras y de langostinos y camarones.

El monitor permite, también, conocer cuáles son los países de destino de los productos argentinos.