Este domingo, el mandatario bonaerense Axel Kicillof se levantó con ganas de camorrear y utilizó las redes sociales para atacar a uno de sus blancos favoritos, el presidente Javier Milei, a quién responsabilizó por la terrible situación económica que atraviesa el país en la actualidad.
"No hay nada que la política económica de Milei deje en pie. Redujo a cero la inversión pública, se redujo la demanda de consumo. Caen las ventas, se profundiza la recesión y aumenta el desempleo. Todo lo demás es verso financiero", aseveró el petizo gobernador por medio de su cuenta en X.
No hay nada que la política económica de Milei deje en pie. Como bajó salarios y jubilaciones y redujo a cero la inversión pública, se redujo la demanda de consumo. Caen las ventas, se profundiza la recesión y aumenta el desempleo. Todo lo demás es verso financiero. pic.twitter.com/PmUAwstqpp
— Axel Kicillof (@Kicillofok) July 7, 2024
Acompañando la diatriba, Kicillof resaltó algunas noticias en las que se informa sobre la "mayor caída" del consumo de la carne en los últimos 100 años, la baja en las ventas de nafta en todo el país y la merma del 40 por ciento del consumos de productos de kioscos, con respecto al año pasado.
El ataque de Kicillof enseguida fue respaldado por uno de sus laderos, el ministro bonaerense de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, pero también, sorpresivamente, por el ¿ex? libertario y otrora socio político de Milei, el abogado Carlos Maslatón, quien está cada vez más lejos de sus orígenes y se acerca sin disimulo al universo K.
Mientras que Larroque reflexionó que "las consecuencias del modelo de timba son evidentes" y aseveró que "el Presidente tiene que cambiar el rumbo porque está llevando a la Argentina al abismo", Maslatón, con el clásico humor ácido e irónico que lo caracteriza, le advirtió a Kicillof sobre la posibilidad de que lo "acusen de keynesiano".
Luego, el ex amigo de Milei afirmó que "lo peor es que ahora viene la destrucción del peso de papel y la voladura de la inflación" y por lo que se demuestra que "este ajuste absurdo solo sirvió para causar recesión y fundición no logrando siquiera la presunta estabilidad buscada".
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