Cristina Fernández de Kirchner fue sometida este jueves por la mañana a una intervención quirúrgica programada que le impedirá participar en el tramo final de la campaña de Todos para las elecciones próximas del domingo 14 de noviembre.
Se trata de una histerectomía, que implica un vaciamiento del aparato reproductivo completo, luego de que le apareciera un "pólipo sospechoso" en la zona, y la intervención se hace de manera preventiva para evitar que allí se desarrollen enfermedades.
Parte médico del sanatorio Otamendi sobre @CFKArgentina
— Jonatan Viale (@JonatanViale) November 4, 2021
Postoperatorio normal.
Buen estado de salud. pic.twitter.com/pdIfXEA7tq
De acuerdo a lo que trascendió desde su entorno, "se encuentra en un buen estado de salud” y “cursa un post operatorio normal". Se espera que quede internada con una recuperación que puede extenderse de 48 horas a 5 días. Tras eso, deberá permanecer en reposo domiciliario por unas 3 semanas.
Pero lo más destacable de la situación es que, a pesar de contar con "hospitales de última generación" inaugurados por ella misma en Santa Cruz y en la provincia de Buenos Aires, CFK eligió hacerse la operación en el Sanatorio Otamendi, una institución privada.
A pesar de su retórica socialista, la vicepresidente se ha tratado sus temas de salud siempre en el sector privado, al menos desde que llegó al gobierno nacional a principios de los 2000, por ejemplo, otras operaciones se las ha hecho en el Hospital Austral. De hecho, este pólipo se lo encontraron el pasado 2 de octubre cuando había visitado el Sanatorio Otamendi como parte de un chequeo programado.
El Otamendi se ubica en pleno Recoleta, en Azcuénaga entre Paraguay y la Avenida Córdoba. La ex mandataria nacional tampoco puede decir que eligió el Otamendi porque es el que mejor le queda por su ubicación, ya que exactamente en frente del Otamendi tiene al Hospital de Clínicas, una institución pública.