El mundo Boca no pudo celebrar este domingo un nuevo título, pero al menos, este lunes la dirigencia pudo trasmitirles a los hinchas una buena noticia: Luis Advíncula, uno de los jugadores más destacados y de mayor rendimiento del equipo, renovó su contrato y se quedará en el club hasta diciembre del 2026

El peruano supo ganarse un lugar indiscutido no solo en el equipo, sino también en el corazón de la hinchada. Y es que el “Rayo” es un jugador que cuenta atributos altamente valorados por la parcialidad boquense, destacando no solamente por su talento futbolístico, sino también por la entrega y el valor que demuestra en cada partido.

A sus 34 años, “Luchito” corre como un pibe de veinte y es una pieza fundamental en el esquema de Diego Martínez por sus cualidades tanto defensivas como por su capacidad de pasar al ataque, tanto para romper las líneas de la defensa desde los laterales y asistir a sus compañeros, como por sus temibles remates de larga distancia.

"Luis Advíncula firmó la renovación de su vínculo con Boca hasta diciembre de 2026, junto a Raúl Cascini del Consejo de Fútbol. ¡Tu felicidad es la nuestra, Pichón!", publicó Boca en su cuenta oficial de Twitter.

El cariño que demuestran los hinchas es retribuido con fidelidad y una garra inagotable por parte del jugador del seleccionado peruano, quien, a pesar de haber tenido ofertas de clubes del exterior, eligió seguir su carrera en el “Xeneize” sin dar lugar a dudas.

La noticia fue recibida con gran alegría por los hinchas, puesto que se habían encendido algunas alarmas con respecto a un posible retiro del jugador: "Ahora que estoy casi en el final, casi estoy, tengo 34, paso a ser un veterano. Para la vida soy joven, pero en el fútbol un veterano. Uno debe estar pensando que está más cerca, no me pongo fecha, que el tiempo lo decida, pero sé que está cada vez más cerca", había dicho días atrás en una entrevista.

Sin embargo, las dudas se despejaron por completo con la firma de la renovación: hay “Rayo” para rato, y Boca contará por al menos dos años más con sus corridas y sus quites para poder ilusionarse con el porvenir.