El Ascenso y todo el fútbol argentino sufrió una dolorosa pérdida. Este martes, falleció Gustavo Raggio, técnico de Estudiantes de Río Cuarto y con un largo recorrido en el país. Tenía 52 años y estuvo en terapia intensiva durante más de dos semanas.

La triste noticia fue confirmada por el equipo cordobés, al que había asumido en enero de este año tras su gran paso por Douglas Haig de Pergamino, con el que estuvo a las puertas de llegar a la Primera Nacional desde el Federal A. “Nos unimos en el dolor a sus familiares, allegamos y amigos en este duro momento y les hacemos llegar nuestras más sinceras condolencias”, publicó en sus redes sociales.

El 5 de febrero pasado, Raggio, quien salió campeón de Primera con Newell’s en 1992 y ascendió con Quilmes en 2003, había sido hospitalizado por un cuadro de deshidratación y neumonía. Días más tarde de haber ingresado al Instituto Médico de Río Cuarto, la afección respiratoria bilateral fue empeorando, debió ser intubado y su estado de salud pasó a ser de “carácter reservado” hasta que hoy se confirmó el peor de los desenlaces.

El exdefensor solo dirigió a Estudiantes de Río Cuarto en la fecha 1 de la Primera Nacional, en la que venció por la mínima a Deportivo Madryn. Ya a los pocos días, su ayudante Federico Stagnari ocupó su puesto y desde aquel entonces la institución pidió “cadenas de oración” para que mejorara, algo que lamentablemente no pasó.

El santafesino empezó su carrera como jugador en Newell's, donde jugó entre 1991 y 1996 y ganó el Torneo Clausura de 1992. Luego, pasó por Estudiantes de La Plata; Emelec; Banfield; Unión, donde tuvo tres ciclos; San Martín de San Juan; San Martín de Mendoza, en el que estuvo en dos etapas; Quilmes, con el que logró el ascenso a primera en 2003; Independiente Rivadavia y Argentino de Rosario.

Finalmente, como DT pasó por las inferiores y primera de Newell's, Unión de Arroyo Seco, Atlético San Jorge, 9 de Julio, Sportivo Las Parejas, Cipolletti, Douglas Haig y, justamente, Estudiantes de Río Cuarto. Además, entre 2019 y 2020 fue asistente técnico en la Selección de Panamá.