La ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual Estela Díaz, presentó el primer informe de “Incumplimiento de la obligación alimentaria en la Provincia de Buenos Aires: un problema estructural que profundiza las desigualdades de género” realizada en la Casa de la Provincia de Buenos Aires junto a la subsecretaría de Políticas de Género y Diversidad Sexual Lucía Portos.
Allí, se presentó una batería de propuestas para promover el cumplimiento de las obligaciones parentales por parte de los varones, en el marco de un enfoque de derechos y en pos de la eliminación de las violencias contra mujeres, niñas, niños y adolescentes.
Estela Díaz: “Nunca es triste la verdad, pero creemos que tiene remedio” https://t.co/gwt4HupXJ7
— zetanoticias.com.ar (@ZetanoticiasOK) June 30, 2022
“La transformación individual es posible a partir de proyectos y experiencias colectivas. Por más desalentador que sea el resultado de esta investigación, nunca es triste la verdad, pero creemos que tiene remedio. Ese remedio es con Estado presente, es con políticas, gestión pública y con mucha articulación y fortalecimiento de nuestras organizaciones, políticas, sociales, comunitarias. Es el lugar desde donde vamos a construir cada vez más igualdad que es a lo que aspiramos” señaló Estela Díaz.
El informe resulta de un proceso de investigación cuyo objetivo es construir una hoja de ruta para la acción, visibilizar y proponer soluciones a la violencia económica y documentar los obstáculos existentes en el sistema actual. La finalidad es plantear propuestas a los diferentes poderes y niveles de gobierno para realizar cambios que acerquen a las mujeres, niñas, niños y adolescentes el acceso al derecho a la obligación alimentaria.
Los resultados indican que el 51,2 por ciento de las mujeres encuestadas no perciben ningún tipo de aporte por parte del progenitor de sus hijas y/o hijos. Del 41,2 por ciento que sí recibe dinero en concepto de obligación alimentaria, un 24,9 por ciento lo percibe con regularidad, y un 15,3 por ciento de manera irregular.
Es decir, más de la mitad de las encuestadas (66,5 por ciento) no recibe obligación alimentaria, o sólo la percibe eventualmente. En una notable menor proporción (7,9 por ciento), las mujeres señalan que el progenitor cumple con sus obligaciones alimentarias a través de la cobertura de gastos y necesidades de manera directa.
Por otra parte, la gran mayoría de las encuestadas indicó que en los casos en que el progenitor cumple con sus obligaciones alimentarias a través de dinero, el monto resulta escaso o alcanza a cubrir solo algún gasto o necesidad particular. El dato más significativo, sin dudas, es que solo el 10% considera que el monto es suficiente para cubrir todos los gastos y necesidades de niñas, niños y adolescentes.
Frente a la insuficiencia del monto percibido, o ante el incumplimiento de las obligaciones alimentarias, las mujeres encuestadas describieron múltiples estrategias para garantizar las necesidades de sus hijas e hijos. Las mujeres trabajadoras y de sectores populares deben incrementar los niveles de dependencia de otras redes, tanto económicas como de cuidado, incrementar la cantidad de horas de trabajo o endeudarse. Así, el incumplimiento de la obligación alimentaria hace pasar a las mujeres de la condición de acreedoras (ya que a ellas se les debe la distribución en igualdad de la manutención y el cuidado de hijas e hijos) a la condición de deudoras, afectando la posibilidad de ejercer una vida autónoma.
Las iniciativas para transformar esta situación de desigualdad estructural, planteó Estela Díaz, se enmarcan en políticas que aborden la distribución más justa de los cuidados, las desigualdades en el acceso a la vivienda, al trabajo “El desendeudamiento se liga al tema de adquirir deudas informales y formales. Estamos desarrollando en la provincia de Buenos Aires una iniciativa de desendeudamiento que pone el eje en estos sectores: hogares monomarentales, sostén de hogar con personas a cargo, para ir a ese núcleo a quienes afecta especialmente la situación de falta de compromiso coparental de responsabilidad en relación a los cuidados” señaló.