La pandemia de coronavirus impactó de lleno en el tejido social de la Argentina y en un año incorporó a 1.600.000 personas a las condiciones de pobreza y vulnerabilidad, en tanto los hogares de clase media cayeron a menos de la mitad del total en el país.
De acuerdo con un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), la inflación fue determinante en el aumento de la pobreza, al duplicar el ingreso por habitante familiar entre el primer trimestre de 2020 (del que sólo los últimos 12 días estuvieron alcanzados por la cuarentena) y el mismo período de este año.
En un año se sumaron 1.600.000 pobres por la pandemia - https://t.co/X0PYB7X85J pic.twitter.com/HExV5k9r69
— Diario Zonda (@diariozondasj) August 28, 2021
“Entre el primer trimestre del 2020 y el primer trimestre del 2021, el ingreso per capita familiar en la Argentina aumentó cerca de un 21 por ciento, mientras que la inflación entre estos trimestres se mantuvo cerca del 41 por ciento. Es decir, hubo una pérdida del poder adquisitivo del 20 por ciento”, señaló Pilar Paschini, economista de la entidad.
En cuanto a la clasificación por hogares, en el mismo lapso la pérdida del poder adquisitivo fue de cerca del 10 por ciento, aunque el informe de IDESA puntualiza que “este declive no fue igual para todas las clases sociales y algunas retrocedieron hacia una clase social más baja”.
Por último, precisó que “la clase baja pasó de representar el 25 por ciento de los hogares al 31 por ciento de los hogares en el 2021 y la clase media baja pasó de representar el 8 por ciento al 10 por ciento”, es decir que los estratos inferiores incrementaron en su conjunto su participación en ocho puntos porcentuales. “Esto quiere decir que hay 1.600.000 más de argentinos en situación de pobreza o vulnerabilidad en 2021 respecto al 2020”, precisó.
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