El intendente camporista de Hurlingham, Damián Selci, atraviesa su peor momento desde que asumió la gestión del distrito hace un año. Un informe reciente de CB Consultora de Opinión Pública, correspondiente a diciembre, reveló que el jefe comunal acumula un 54% de imagen negativa, posicionándolo entre los tres peores intendentes de todo el Conurbano Bonaerense. La cifra, que representa un aumento de 6,6 % respecto al mes anterior, deja en evidencia el rápido desgaste de su gestión y el creciente descontento en todo el distrito.

En apenas un año, Selci vio cómo su imagen positiva cayó drásticamente del 51,1% en febrero a un preocupante 39,4% en diciembre. Este deterioro refleja el malestar generalizado entre los vecinos de Hurlingham, quienes reclaman por la falta de soluciones a problemas críticos como la inseguridad, la salud pública y la educación. La frustración no es casualidad: durante su primer año de gestión, Selci enfrentó graves denuncias de corrupción vinculadas al PAMI y a La Cámpora.

Según acusaciones, en 2022 habría funcionado un esquema fraudulento con talleres “fantasma”, creados para desviar fondos destinados a los jubilados y financiar su campaña electoral del 2023. En el centro de la investigación están María Eugenia Methol, ex delegada del PAMI local y actual funcionaria de Selci, y Valeria Zalazar, ex jefa del PAMI Morón, ambas próximas a ser imputadas.

Asimismo, la inseguridad se convirtió en uno de los problemas más graves del distrito. Vecinos denuncian la falta de patrullaje y la escasa presencia policial en las calles, lo que permite que los delincuentes operen con total impunidad. A pesar de las reiteradas marchas y reclamos de la comunidad, la gestión de Selci no dio respuestas ni presentó un plan efectivo para frenar la creciente ola de robos y violencia.

El Cementerio Parque de Hurlingham es otro ejemplo del deterioro institucional. Trabajadores denunciaron que el predio, ubicado en Villa Tesei, colapsó debido a maniobras irregulares que permitieron enterrar personas de otras localidades, violando normativas municipales. La saturación del cementerio, sumada al abandono y la corrupción, vuelve a colocar a Selci y a La Cámpora en el centro de las críticas. A un año de su mandato, el intendente enfrenta un escenario complejo donde el desgaste de su imagen y los escándalos de su gestión lo dejan al borde del abismo político.