En medio de la crisis económica que azota a nivel nacional y especialmente en la provincia de Buenos Aires, el Julio Alak, ministro de Justicia y Derechos Humanos que buscar llegar a la Intendencia de La Plata, comprará miles de pinceles, acrílicos, masilla y otros artículos de arte para que los presos no se aburran mientras están encerrados.
Los mismos presos que mataron a Morena, que asesinaron a sangre fría al médico de Morón, o al profesor de educación física de Gernica. Por esta licitación pública, el ministerio tiene pautado un presupuesto de 74.437.887,50 millones de pesos, pero muchas de las ofertas de los proveedores supera esa cifra.
El Hogar es una obra de enorme trabajo social que iniciara el querido y recordado Padre Carlitos Cajade, y hoy sigue siendo un ejemplo por su dedicación en la inclusión, apoyo y protección a las niñeces que nos llena de orgullo y admiración. pic.twitter.com/judvygOMIQ
— Julio Alak (@Julio_Alak) July 18, 2023
Derroche injustificado en medio de una crisis económica a nivel nacional, pero más en el conurbano y gran parte de la profe Buenos Aires, comandada por Axel Kicillof.
La compulsa, bajo el número de expediente EX-2023-13373274-GDEBA-DDDGASPB, desató una fuerte polémica. Entre los productos solicitados se encuentran miles de unidades de pinceles para dibujo, papeles en rollo de colores varios, temperas, elementos de pintura acrílica y más. Aunque el pliego de licitación no especifica el propósito de estos materiales, su destino sería establecimientos carcelarios.
Dentro de las ofertas de proveedores, Librería BATIK SRL lidera la lista con una oferta de nada más y nada menos que 115.295.360, seguida por la empresa Cien Millas SA con 98.297.778, Grupo Divario SRL con 80.214.068, y otras propuestas que superan el presupuesto estipulado.
La indignación crece al considerar que estos recursos podrían ser redirigidos hacia áreas más prioritarias, como la educación, la salud o la seguridad. La controversia se intensifica aún más al considerar los trágicos incidentes que han cobrado la vida de bonaerenses inocentes, a manos de delincuentes que hoy se encuentran detrás de rejas.
El caso de Morena Domínguez, la niña de 11 años brutalmente asesinada por motochorros, es solo uno de los ejemplos que ejemplifica la crueldad y la impunidad que acechan a la provincia. Las familias de las víctimas, que luchan por justicia y seguridad, ahora ven cómo se destinan recursos significativos a materiales de arte para quienes han infringido la ley y han causado dolor inmenso.
Por otro lado, y no menos importante, la licitación llega en un momento en que la provincia de Buenos Aires se encuentra sumida en una profunda crisis económica y social. Los ciudadanos enfrentan desafíos diarios mientras intentan sobrellevar la situación.
Y es precisamente en este contexto donde resalta el cruel contraste: la inversión millonaria de fondos públicos en la adquisición de elementos de arte para detenidos, sin una justificación contundente ni un esclarecimiento de cómo esto beneficia a la sociedad en general.