Hubo “tirón de orejas” y reproches de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, en la cena que tuvo con La Cámpora y su núcleo duro de dirigentes, tras la condena a seis años de prisión y e inhabilitación para ejercer cargos públicos en el juicio de la causa Vialidad. El asado fue el martes por la noche en Ensenada, y la jefa del Frente de Todos bajó línea con reproches: “Mucho ‘Cristina’, pero no hacen nada”.

La expresidenta les exigió que se “pongan a laburar” y los convocó a “defender la situación”, molesta por discusiones internas que considera que son “inconducentes”. Les advirtió que siente que no la defienden, en una cena en la que participaron el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el intendente ultraK de Ensenada Mario Secco, entre otros dirigentes.

Tras la reunión, los asistentes dieron una versión mucho más “light” del mensaje que bajó Cristina. Kicillof dijo que la Vicepresidenta “hizo un llamado a la organización y a que tener una cuota relevante de coraje ante este verdadero ataque a la democracia”, y que el mensaje a la militancia y a la dirigencia fue: “Llevan el bastón de mariscal en la mochila, empúñenlo”.

En el búnker político que comanda Cristina Kirchner, el Instituto Patria, hay desconcierto sobre la bomba política que dejó la titular del Senado.

Se trata de su decisión de no presentarse para competir en las elecciones presidenciales de 2023 -al menos por ahora- como avisó en el fuerte descargo que hizo en redes sociales después de la condena, algo que muy pocos dirigentes sabían.