La crisis del Bayern es total. A todos los niveles. Tres derrotas consecutivas frente a Leverkusen (3-0),Lazio (1-0) y Bochum (3-2) han dejado a los bávaros, que ya habían perdido Copa y Supercopa, en una comprometida situación tanto en Liga -están a ocho puntos del liderato- como en Champions.
El tropiezo ante el Bochum hizo evidente, además, la ruptura que existe en el vestuario entre Thomas Tuchel y los 'pesos pesados', en especial con Joshua Kimmich. El '6' del Bayern no tuvo su día: perdió un duelo con Losilla que dio pie al 1-1 de Asano en el 38' y fue sustituido, con 2-1 en contra, para dar entrada a Bryan Zaragoza.
kimmich: o tuchel é horrível o cara só faz merda olha como ta o bayern pic.twitter.com/C3ITgrlNwV
— lyn (@FCMUNlCH) February 18, 2024
El cambio no le gustó a 'Josh'. Sólo había que ver su cara, al borde de las lágrimas, en el banquillo. En el gesto del internacional alemán, que permaneció un largo rato con los brazos cruzados, se entremezclaba incredulidad, decepción, impotencia, frustración...
Una vez concluido el partido, la cosa pasó a 'mayores'. Según 'Bild', Kimmich "discutió de forma violenta" sobre el césped con Zsolt Löw, ayudante de Tuchel. Ya en la bocana de vestuarios, Löw volvió a elevar el tono y ambos tuvieron que ser separados por varios jugadores, con el capitán Manuel Neuer a la cabeza.
Tuchel ni siquiera se molestó en desmentir el enfrentamiento: "Sé lo que pasó, pero no es algo que deba salir a la luz. Es algo normal en un vestuario con las emociones a flor de piel".
En el caso de Tuchel y Kimmich 'llueve sobre mojado'. Su relación nunca ha sido especialmente buena, pero el pasado verano empeoró de forma considerable: el mediocampista alemán no entendió la insistencia del entrenador a la hora de firmar un pivote defensivo. Se trataba, más concretamente, de Joao Palhinha (Fulham), que incluso llegó a viajar a Múnich para pasar reconocimiento médico.
"Kimmich, Goretzka y Laimer son similares. Son más '8' que '6'. Por eso jugamos con un doble seis. Quedan unos días, tal vez hagamos algo más", aseguró Tuchel.
La 'gota que colma el vaso' llegó recientemente. Kimmich trabajó a destajo para recuperarse de su lesión en el hombro y llegar a tiempo al trascendental partido contra el Leverkusen. Lo consiguió. Sin embargo, 'TT' le dejó en el banquillo. Prefirió la dupla Pavlovic-Goretzka.
No es de extrañar que, con este 'caldo de cultivo', Kimmich ya haya deslizado su intención de salir del Bayern en verano en el caso de que Tuchel siga en el banquillo. Los bávaros se desmoronan. Por dentro... y por fuera.