El partido bonaerense de Merlo fue escenario de otro aberrante caso de maltrato infantil que trae a la memoria casi instantáneamente el crimen de Lucio Dupuy, el chico que fue asesinado a golpes por su madre y la novia a en La Pampa.

La diferencia fue que, esta vez, la Justicia actuó con de premura y pudo rescatar a la víctima.

La víctima es una niña de siete años que aparentemente fue sometida a una serie de salvajes maltratos por su mamá y su padrastro. Según confirmaron fuentes judiciales, los acusados -Jennifer Ríos, una joven de 28 años, y su pareja Brian Martínez, de 26- fueron detenidos por personal de la Comisaría Cuarta de Merlo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires después de un llamado al 911 hecho por la hermana del padrastro, que vive en el mismo predio donde ocurrió todo.

El violento episodio ocurrió en una vivienda ubicada en la calle Velarde al 1300, en la localidad de Libertad. Cuando llegaron, los efectivos policiales observaron que la menor tenía golpes en distintas partes del cuerpo y además corroboraron que no se trataba de la primera vez que algo así ocurría. De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, había denuncias anteriores de malos tratos hechas por familiares y por vecinas de la menor.

De hecho, en el momento que llegó el móvil de la Policía, salió la tía pde la menor para decirles que la nena sufría golpes por parte de la madre y la pareja. De inmediato, se le dio intervención a la Justicia de Familia.

Ante la gravedad del caso, la jueza de Garantía número 4, Karina de Luca, ordenó la detención de la pareja y los puso a disposición del fiscal de la UFI número 8 del Departamento Judicial de Morón, Fernando Manuel Siquier Rodríguez, quien indagó a los acusados. Sin embargo, la pareja se negó a declarar.

La tía que llamó al 911 contó en el momento de la detención las torturas que supuestamente ejercían sobre la niña. Reveló que también le había dicho a la Justicia en las denuncias previas. Como vive en una casa detrás de la de ellos, indicó que oyó los gritos de la menor cuando era maltratada. Además, el hombre amenazaba a los familiares y les insistía en que no intervinieran en las violentas discusiones que llegaban a escucharse en todo el barrio.

Según revelaron fuentes del caso a este medio, la nena era golpeada sistemáticamente por la mamá y el novio. Además, tenía moretones en varias partes del cuerpo, el labio roto y rasguños. No fue lo único: cuando los policías llegaron, la nena estaba encerrada en una habitación y de acuerdo con lo expresado por los familiares anteriormente ante la Justicia, la niña era alimentada con comida podrida.

Como no se trató de la primera denuncia, las fuentes judiciales aclararon que la causa pasó ahora a tramitar en la UFI número 6, a cargo de fiscal Walter Roberto Leguisamo, quiene tiene a su cargo los expedientes previos iniciados por las denuncias de las tías de la menor. “Es para que se investiguen todas en conjunto”, señalaron.

La causa fue calificada por el momento como lesiones agravadas por el vínculo en dos hechos y en concurso real entre sí. En cuanto a la víctima, fue atendida en el Hospital de Marcos Paz, donde le hicieron las curaciones correspondiente y la dieron de alta. Por su parte, se le dio intervención al Servicio Local de Merlo para resguardar a la menor.