En medio de una profunda crisis de salud pública que sufre Hurlingham, renunció el secretario de Salud del Municipio, Nicolás Coliqueo y todo su equipo, agravando aún más la situación sanitaria de los hospitales y centros del municipio. Esta decisión refleja la incapacidad de gestión que muestra Damián Selci, el intendente camporista que a solo cinco meses de asumir hace aguas en todas las áreas.

La partida de Coliqueo y el equipo muestra un gabinete resquebrajado, con un intendente que no destina fondos para la atención de la educación, de la salud, con graves problemas de inseguridad y que aparece perdiendo imagen aceleradamente ante los vecinos del distrito.

Ante el desbande de su equipo de salud trascendió que Selci estaría por designar al frente del área a un actor, cantante, productor y gestor cultural, Santiago Fabián Tezza, sin experiencia alguna en el ámbito de la salud.

La situación en el Hospital Municipal San Bernardino de Siena y el Hospital de Emergencias Papa Francisco (UPA) es alarmante, con una aguda escasez de insumos básicos para atender a los pacientes. Esta carencia lleva a demoras significativas en la atención, con pacientes esperando hasta seis horas en la guardia.

En un contexto de crisis social, donde numerosas familias perdieron el acceso a la obra social o la prepaga, en Hurlingham no hay respuesta frente a un sistema de salud municipal desbordado. ¿Cómo puede un actor, sin experiencia ni formación en el ámbito de la salud pública, liderar una Secretaría de tal relevancia para los vecinos? La falta de lógica y coherencia en esta decisión es alarmante.

Además, cabe mencionar que el Hospital de PAMI, ubicado en la intersección de las calles O’Brien y Guardia Vieja, “inaugurado” en campaña electoral por Selci, Martin Rodríguez y Máximo Kirchner, se encuentra sin terminar y en total abandono, lo que lleva a que los vecinos se vean obligados a trasladarse a centros y hospitales de municipios cercanos en busca de atención médica, un éxodo que evidencia la precariedad en la que se encuentran los centros de salud en Hurlingham y la falta de respuesta por parte del camporista Selci.

La emergencia en salud se agrava con el aumento exponencial de las consultas, especialmente debido a enfermedades virales estacionales. Los hospitales y centros de salud del distrito enfrentan un progresivo deterioro y desabastecimiento, mientras que las guardias se encuentran colapsadas por la falta de personal. En este contexto, los reclamos de los trabajadores de la salud por mejores condiciones laborales fueron ignorados, al igual que las demandas de los vecinos por una atención médica adecuada en el distrito.