Los informes de Buenos Aires Ahora siempre dan de qué hablar, por eso en este caso no hay nada excluyente. Por lo tanto, se abre una nueva puerta respecto a lo que son los controversiales casos de pedofilia en el sector del espectáculo y los medios. Ahora bien, desde este medio se añade la política.

“Juliana Awada y Mauricio Macri en 2010 pasan la luna de miel en la casa de Gabriel Conde, condenado por corrupción de menores y pedofilia. Él es hijo de un dirigente de Boca, no hay que olvidarse que el ex presidente presidió Boca y cuando llegó a la Casa Rosada en 2015 festejó en el boliche del empresario nocturno”, sentenció en una entrevista para RealPolitik la fundadora de la ONG Alerta Vida y especialista en redes de trata, Rachel Holway. ¡Importante acusación!

Hay que subrayar el hecho de que, por aquel entonces, se hizo la vista gorda. Tal como hicieron con la difunta modelo Natacha Jaitt en el año 2019. A Holway le hicieron lo mismo. Sin embargo, la olla se destapó y ahora este portal piensa darle profundidad en cada capítulo.

El caso del ministro Katopodis con una menor

Vale recalcar el caso polémico que expuso Buenos Aires Ahora y envolvió al actual ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, quién habría tenido relaciones sexuales con una chica, cuando esta era menor de edad.

Se trata de Melina Impellizzi, quien con apenas 16 años fue seducida por el funcionario del Gobierno de Alberto Fernández (ambos idénticos en formas de abordar mujeres), con la promesa de ser nombrada con algún cargo en la gestión actual. Todo ello mientras la chica se encontraba estudiando en el Colegio San Francisco de Sales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Ella afirmó a este medio que fueron “varios los encuentros”, desde el inicio hasta el final en el famoso Hotel Hilton Buenos Aires de Macacha Güemes al 351 (CABA). Siempre en la misma reserva a nombre de un tal Ramiro Ajmechet, quién podría ser presuntamente un asesor cercano al ministro.

Desde los chats filtrados por la joven de ahora 19 años solamente, se puede visualizar que ella le dio aviso de su corta edad, sin embargo Katopodis lo pasó por alto. Asimismo, se estima que desde una cuenta de Facebook secundaria se encargó de abordarla, como se presupone que lo habría hecho con más mujeres.

Al parecer, el ministro pasa por alto a su cónyuge Nancy Cappelloni de Katopodis, quién actualmente es secretaria para la Integración Educativa, Cultural y Deportiva en el Municipio de San Martín. A pesar de ello, la presunta separación no apareció.

Por otro lado, la joven que ahora se dedica a vender contenido de alto voltaje por las redes sociales, con fuerte presencia en sitios webcam, afirma que “son varios los políticos que me hablan”, pero Katopodis le “cayó mal”, porque le habría prometido algún cargo público. “Solamente me compró un departamento cuando amenacé con hablar”, concluyó a Buenos Aires Ahora.

¿Qué es la pedofilia?              

La pedofilia está en el centro de la escena. Los casos de Marcelo Corazza y Jey Mammon surgen como disparador de una investigación con la impronta y el rigor periodístico de Buenos Aires Ahora. La palabra “pedofilia” deriva del vocablo griego paidophilia (paidos = niño, filia = atracción).

Se define como trastorno pedófilo a la presencia de fantasías, impulsos o comportamientos sexualmente excitantes recurrentes e intensos relacionados con los niños, por lo general hasta los 13 años de edad.

Los pedófilos pueden sentirse atraídos por niños, niñas o por ambos sexos. Otra variante es que se sientan atraídos sólo por niños, y en una tercera opción, por niños y adultos.

Cuando llega el diagnóstico

La pedofilia es una condición de salud mental, siempre que el sujeto no pase del pensamiento a la acción.

Los profesionales de la salud diagnostican la pedofilia cuando las personas se sienten angustiadas, o no son capaces de funcionar bien debido a su atracción por los niños o cuando han actuado según impulsos.

El tratamiento consiste en psicoterapia a largo plazo y con fármacos que alteran el impulso sexual y reducen los niveles de testosterona.

La pedofilia es una parafilia (patrón de comportamiento sexual vinculado con objetos, situaciones, actividades o individuos atípicos). Las prácticas encuadradas como tal se tornan patológicas cuando afectan la vida de la persona practicante, su entorno y la sociedad.

Una perversión más común de lo que se cree

Según la web especializada psicologíaymente.com, la pedofilia se ubica en la cuarta ubicación sobre quince parafilias frecuentes. En dicha página se aclara que los que llevan a cabo esta conducta delictiva se benefician de la desigualdad de poder que hay entre el niño y el adulto.

El sitio indica que el perfil del abusador sexual de niños por lo general se lo relaciona con una infancia difícil, en la que se fue víctima de este tipo de violencia (especialmente en el caso de lo hombres victimarios con pasado de víctima) no obstante, es importante destacar que no todas las personas abusadas en la infancia serán pedófilos al llegar a la vida adulta.

Ante todo lo referido, es propicio dejar en claro que se abre un mundo de lo más controversial y polémico. Por ende, solo queda vislumbrar qué otras aristas se darán bien en futuros informes.

Investigación:

Gustavo Zandonadi

Rachel Holway

Ulises Catriel Cuenca