El Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) tomó una decisión sobre el partido entre Tigre y Chacarita que comenzó el 21 de febrero, por los 32avos de final de la Copa Argentina, el cual fue suspendido debido a una agresión desde las tribunas del “Matador” hacia el jugador del “Funebrero” Fernando Brandán, a quien le arrojaron una botella de agua, golpeándolo en la cabeza.

El organismo decidió que el partido se termine de jugar, pero a puertas cerradas, y además, le impuso una fuerte sanción económica a Tigre, que tendrá que pagar 34.7 millones de pesos debido al comportamiento violento de sus simpatizantes.

Además, el conjunto no podrá jugar con público en su cancha durante un numero todavía indeterminado de fechas, aunque se estipula que serán tres.

De este modo, el Tribunal no accedió al pedido de Chacarita, que había pedido que el rival fuera descalificado y de este modo acceder directamente a la siguiente fase del torneo. Cabe recordar que el marcador, antes de la suspensión, estaba 1 a 0 en favor de Tigre.