Como siempre hace con los informes Buenos Aires Ahora, otra vez se retorna a lo que confiere con el Grupo Liberman. En este caso, no para ingresar en la vida privada de una de las familias más controversiales que se encuentran negociando por nuestros pagos. A tener muy en cuenta.

Sin ir más lejos, dejamos un poco de lado los amoríos de Matías Liberman. Aquel que llegó a tener un romance fugaz con la ex gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, la cual llegó a ofrecer varios beneficios a sus empresas a la hora de tomar decisiones desde su gestión, entre los años 2015 y 2019.

Ahora Bertone ejerce como diputada desde el sello Frente Tierra de Unión (FUT), el cual se vincula con el kirchnerismo y una buena parte del justicialismo. Sin embargo, eso no le quita que cada tanto reciba llamadas de Matías para poder recordar viejos tiempos y hasta quizás sacar alguna ventaja de la galera.

Pero no vale la pena seguir profundizando en la vida privada de quiénes conforman el Clan Liberman. Sino más bien la clase de desidia con la que tratan a sus empleados, como sucedió desde la firma Leanval.

El descuido a los trabajadores

Leanval SA es una empresa con más de 35 años de vida (al menos en firma), que abre y cierra sus puertas. De esta forma han llegado, en agosto del año 2018, a despedir al personal dependiendo de sus movimientos financieros.

Con planta ubicada en la calle Federico Echelaine 525 de la ciudad de Rio Grande (Tierra del Fuego), se dedicó en la mayoría de sus funciones, a la producción de celulares empleando (por aquel entonces) 15 trabajadores, de los cuales 10 pertenecen a la UOM, 2 a ASIMRA y 3 están fuera de convenio.

Aquel miércoles 29 de agosto del 2018, la empresa “invitó” a los 10 operarios que están bajo el Convenio de la UOM a desvincularse, de lo contrario iban a tener que recurrir a la Justicia para reclamar las indemnizaciones.

Los dueños de Leanval y Athuel Electrónica, sumado a sus vínculos

Esta empresa, que sigue bajo el ala de los hermanos Liberman, con fuertes vínculos con la actual diputada Rosana Bertone, y que habrían sido asesores de negocios de la mandataria fueguina, se los vincula con una cueva de dinero y cuentas ilegales en Uruguay y Panamá.

Matías Liberman, durante más de 15 años fue creando distintas empresas en las que, muchas veces se auto posicionaba como presidente y en otras nombraba a alguien de su confianza.

Así fue incrementando su fortuna hasta el punto tal de que desde el sur del país solicitaron sus servicios para realizar distintos negocios con la ex gobernadora de Tierra del Fuego. Al poco tiempo logró tener un vínculo muy cercano a Rosana Bertone, quien le facilitó la libre circulación a cambio de que los negocios fueran en conjunto.

Algunos se animan a catalogarlo como el “Leo Fariña” de Bertone, con quien incluso hacen algunas transacciones en el cambio de monedas extranjeras. Aquí se da el caso emblemático de Leanval SA, una empresa que supo acumular juicios por estafa al fisco, y que en abril del año 2018 debió llamar al último concurso preventivo.

Los hermanos Liberman están denunciados en la Fiscalía 10 por falsificación instrumentos públicos, falsedad ideológica y lavado. También, ambos están acusados en la Fiscalía 42 por vaciamiento de la herencia de su padre.

Ante todo lo referido, es propicio dejar en claro que el Clan Liberman no es diferente al resto de los grupos corporativistas que benefician a un sector empresarial. ¿Qué más hay debajo de la alfombra y Buenos Aires Ahora sacará a la luz?

Investigación:

Ulises Catriel Cuenca