La discusión por una eventual suspensión de las elecciones primarias en la provincia de Buenos Aires busca ganar agenda aunque sin demasiadas esperanzas hasta el momento.
Sucede que para que no haya Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) para los cargos de gobernador, legisladores, intendentes y consejeros escolares en el territorio que hoy gobierna Axel Kicillof se debe modificar la ley de PASO bonaerense.
En un escenario difícil, el FDT busca acompañamiento para debatir la suspensión de las PASO en la provincia de Buenos Aires | Por Facundo Cottet https://t.co/kUBodG7F2E
— infobae (@infobae) October 2, 2022
Entonces si la suspensión de las PASO avanza en el Congreso, como impulsan los gobernadores, en la Legislatura bonaerense debería ocurrir lo mismo; o caso contrario en 2023, el electorado de la provincia de Buenos Aires tendrá que concurrir tres veces a sufragar. Pero hoy los votos que necesita el Frente de Todos para suspender las PASO bonaerenses no están.
Por eso el oficialismo empieza a sondear a distintos bloques de la oposición. Con un escenario legislativo complejo, la opción casi indiscutible del Frente de Todos es partir a Juntos para conseguir los votos necesarios.
En la Cámara de Diputados bonaerense el Frente de Todos tiene 42 bancas, mientras que Juntos 41. Hay, sin embargo, otros nueve votos divididos en siete bloques que van desde la Izquierda a los libertarios pasando por los vecinalistas.
La Izquierda ha hecho de las PASO un camino para medir fuerzas internas. No acompañaría la suspensión de las Primarias. Tienen dos bancas. Los libertarios, con un bloque recientemente partido y con Javier Milei ganando presencia por sobre José Luis Espert tienen dos bloques: Avanza Libertad y La Libertad Avanza. Ya hubo algunos contactos informales con los libertarios: la respuesta es un pendiente; pero por el argumento del gasto que genera la elección Primaria el acompañamiento podría concretarse.
En Diputados no precisa demasiado el oficialismo. Con conseguir 46 manos que habiliten el tratamiento del proyecto y luego con los dos tercios de los presentes la ley se vota. Sin embargo, un tema también a atender es convencer a todo el bloque oficialista.
Una bancada donde -a priori- la intención de suspender las PASO no es aceptada por la totalidad de integrantes. Es que hay varios sectores del oficialismo que esperan con las Primarias disputar poder y representación territorial en los municipios donde el FdT no gobierna. El caso más elocuente es del Movimiento Evita, que ya tiene varios dirigentes trabajando para disputar una PASO en 2023.
El caso más representativo es el de la diputada provincial Patricia Cubría, que está convencida en ir a las PASO por la candidatura a intendente por el oficialismo. En frente tiene a la estructura del intendente matancero, Fernando Espinoza.
“El Evita no quiere modificar la ley y ahí va a estar difícil”, confió un dirigente del kirchnerismo bonaerense que aseguró también que “hay que esperar porque el escenario actual puede ser muy distinto al de marzo. La verdad es que no se sabe a quién le conviene o no”.
La oposición por ahora avisó que no acompañará una iniciativa para modificar la norma que rige las elecciones primarias. “Con las internas que tienen, les funciona como ordenador. Pero si (Mauricio) Macri dice ‘el candidato voy a ser yo’ ahí la ecuación cambia”, advierte un funcionario del Ejecutivo bonaerense.
No obstante, el punto de conflicto real para las aspiraciones a la suspensión de las PASO en la elección bonaerense será en el Senado. En la Cámara alta, el Frente de Todos y Juntos tiene 23 bancas cada uno. Sí o sí, el oficialismo precisará de la oposición para mover el expediente. Ninguna de las dos bancadas tiene quórum propio.