En el Sevilla va a haber mucho movimiento en el próximo mercado de verano. El límite salarial, que sigue siendo el cuarto mayor de la Liga, ha bajado mucho, de 199 a casi 150 millones en la última revisión, pero el club andaluz necesita rebajarlo aún más en la próxima campaña, en la que por primera vez en muchos años no va a estar en Europa.

Y el nombre de En-Nesyri figura siempre en todos los mercados. Hasta ahora no ha salido, a veces porque el jugador no ha querido dar el paso, como cuando el West Ham llegó por derecho a por él y ofreció 35 millones de euros. Ha habido otros intentos, por parte del Tottenham o del Lille. Ahora, cuando va a entrar en el último año de su contrato, al Sevilla le corre cierta prisa.

En Italia, ‘Il Corriere delo Sport’ ha apuntado que el Milan, que ya el pasado verano trató con el Sevilla para intentar la cesión de Rafa Mir, está ahora interesado en el jugador nacido en Fez y, según esta publicación, prepara una oferta, al igual que la Juventus también estaría interesada. El precio de En-Nesyri ha bajado y el rotativo italiano asegura que puede salir por una cantidad inferior a los 20 millones, justo lo que pagó el Sevilla al Leganés por su cláusula de rescisión en 2020.

El jugador al acabar contrato en 2025 es un activo que el Sevilla se arriesga a perder sin recibir nada a cambio, pues en poco más de un año es agente libre y a partir de enero puede negociar con libertad con otro club.

En el Sevilla ha logrado unos números espectaculares, pero no le acaba de entrar por el ojo al aficionado, que reconoce que, aunque es un gran rematador de cabeza con los pies no tiene la calidad que debería tener un delantero en el Sevilla. El gol que falló en el Bernabéu con 0-0 es el último ejemplo y ha habido muchos, como las ocasiones que ha tenido en las Supercopas de Europa que le han costado títulos al Sevilla, como ante el Bayern Munich solo frente a Neuer.

La salida de En-Nesyri puede estar cercana, aunque a un precio muy a la baja con respecto a las pretensiones del Sevilla hace unos años. El jugador, eso sí, ha amortizado su inversión.