Tras ser buscado por la Justicia por más de 3 años, Ángel Martín Cáseres (39) fue detenido finalmente por efectivos del Departamento de Inteligencia contra el Crimen Organizado de la la Policía Federal Argentina (PFA), acusado de liderar la violenta toma de dos enormes predios ubicados en la localidad bonaerense de Las Catonas, partido de Moreno. Uno de ellos, propiedad del Municipio.

La imputación es por los delitos de usurpación en concurso real con daño, amenazas coactivas agravadas y extorsión. La investigación fue realizada por la UFI número 5 de Moreno, a cargo del doctor Emiliano Buscaglia, con la jueza de garantías Celina Ardohain más la articulación de la fiscalía general a cargo de Marcelo Oyhanarte, y la gestión del Registro Único de Capturas.

Según indicaron fuentes de la investigación a Infobae, todo comenzó el 6 de noviembre de 2019. Ese día, Cáseres, acompañado por aproximadamente 45 personas, entre ellas 15 menores de edad, invadió el terreno municipal. Con amenazas y violencia, el grupo liderado por el hombre tomó el control del campo pero como no tuvo mayor resistencia, decidió ir por más: dos días después convocó a otras 140 personas y llevó adelante la ocupación de un predio aledaño, también de gran tamaño, aunque esta vez perteneciente a una sociedad agropecuaria.

El modus operandi fue prácticamente el mismo. Rompieron el alambrado perimetral, profirieron amenazas y despojaron del control total de los terrenos a sus legítimos propietarios.

Ambos terrenos se encuentran ubicados entre las intersecciones de la avenida Del Libertador (Ruta 23), Juan Obrien, Jorge Newberry y José Ingenieros. En el primero, lindero a un polideportivo municipal, funcionaba además un Centro Integrador Comunitario. Sin embargo, no les importó y lo invadieron sin tener ningún tipo de resistencia.

Al ver que el plan funcionó casi de manera perfecta, ocuparon el terreno lindero. Se trata de un predio que había sido propiedad por más de 35 años de una sociedad agropecuaria e inmobiliaria. Los ocupantes se instalaron de la zona en la que no había ninguna edificación.