El entramado político detrás de los militantes de La Cámpora sigue dando de qué hablar en Hurlingham. Tras los despidos en el PAMI a principios de este año, varios de esos exfuncionarios, que cobraban sueldos millonarios por tareas administrativas, encontraron una nueva fuente de ingresos en la Municipalidad de Hurlingham, bajo la gestión del intendente Damián Selci. Entre ellos destaca Patricia Danna, quien asumió como Directora de Derechos Humanos del municipio.
Danna, que antes se desempeñaba como asesora en el PAMI y como abogada de dirigentes de La Cámpora en el distrito, ganaba una cifra cercana al millón de pesos mensuales en 2023 y principios del 2024. Su caso ilustra un patrón recurrente: los militantes desplazados de cargos jerárquicos no pierden sus privilegios, sino que son reubicados estratégicamente en otras dependencias del Estado.
La decisión del PAMI de reducir un 24% de los cargos ocupados por la agrupación liderada por Máximo Kirchner marcó un intento de limpiar las estructuras del organismo, acusadas de funcionar como nichos de empleo militante. Sin embargo, la respuesta del intendente Damián Selci fue dar refugio a esos mismos militantes en el gobierno municipal, garantizándoles la continuidad de sus elevados sueldos. Mientras los jubilados y trabajadores luchan por cubrir sus necesidades básicas, los militantes de La Cámpora siguen cobrando sueldos millonarios, cambiando solo de dependencia pública.
La gestión de Selci no solo garantizó nuevos cargos a estos militantes, sino que trasladó el costo a los vecinos mediante un impuestazo. Las tasas municipales aumentaron hasta un 1000%, generando malestar en la comunidad, que ve cómo el esfuerzo económico de los contribuyentes financia salarios privilegiados. Patricia Danna simboliza estas desigualdades: en lugar de enfrentar consecuencias por los despidos en el PAMI, consiguió una posición cómoda en el municipio. El caso muestra cómo funciona la red de poder político en Hurlingham, que prioriza la protección de sus militantes, a costa de los vecinos.