Con una inflación por las nubes, una deuda externa en dólares impagable, y con la mitad de la población bajo la línea de la pobreza, el Gobierno nacional comenzó el 2023 derrochando el dinero de los argentinos. El pasado lunes 2 de enero, cuando todo el mundo celebraba el comienzo de un nuevo año, la Secretaría General del presidente Alberto Fernández autorizó una licitación en dólares que consiste básicamente en un flete internacional.

Según se detalla en el proceso de compra N° 23-0031-LPU22, firmado por el subsecretario de Planificación General Julián Massolo, se solicitó un servicio de “manipuleo y transporte de carga, necesario para realizar las exportaciones e importaciones de material aeronáutico para abastecer a las aeronaves de la Flota Aérea Presidencial”.

Se trata de un flete desde Miami, Estados Unidos, hasta el aeropuerto de Ezeiza, en donde traerán 2 motores, 5 palas y un rotor para el helicóptero Sikorsky S-76. Lo insólito de esta compra es que pagarán una millonada sólo por el traslado de esos elementos, un total de 368.492 dólares que, si se convierte esa cifra al dólar oficial en la fecha actual, la suma asciende a los $65.750.654.

Para esta licitación pública, la única empresa que presentó su presupuesto fue Global Freight S.A. (GF), una costosa firma especializada en servicios de transporte marítimo, aéreo, terrestre y multimodal, de importación y exportación.