El gobernador Axel Kicillof inauguró este martes la pavimentación de la Calle 18 en Berazategui, un proyecto que contempló intervenciones en más de 6.000 metros cuadrados de asfalto, junto con la construcción de desagües cloacales.

Sin embargo, pese a la gran envergadura de la obra realizada y la entrega de camión de reciclado y una ambulancia, el malhumor de Kicillof estuvo patente tanto en su semblante como en su discurso, puesto que previamente había recibido media sanción en general en la Cámara de Diputados la Ley Bases de Javier Milei.

Con un rol cada vez más claro como opositor a la gestión nacional, el gobernador bonaerense hizo hincapié numerables veces en sus diferencias con Milei durante la jornada, calificándolo como "un gobierno desastroso que vino solo a cuidar a un puñado de grandes empresarios”.

Y se diferenció: “Ellos no están acá, y en la Provincia tenemos otro mandato que es garantizar los derechos de todos los que laburan aquí. Venimos a garantizar la obra pública. Son tiempos difíciles, no solo quieren fundir a la gente si no a las provincias argentinas. A nosotros nos toca proteger los derechos de los y las bonaerenses y mostrar que este camino es un callejón sin salida". 

Por último, finalizó dejando al desnudo la preocupación con la que ve la situación del país, y en particular de la provincia, en caso de que Milei logre salirse con las suyas e imponerse en el Cognreso: "Vamos a hacer fuerza para que la Ley Bases no pase en el Senado y que se caiga el DNU", cerró.