Por la desaparición de Lucas Escalante y el crimen de Lautaro Morello en Florencio Varela, un importante comisario de Quilmes quedó vinculado a la causa por un presunto ajuste de cuentas. Pero no sólo eso, sino que el funcionario estaría ligado también a un caso por venta de drogas, y a una red de trata que fue desbaratada hace dos años en el sur del Conurbano, en la que además figuran políticos y dirigentes gremiales.
Se trata de Francisco “Coco” Centurión, actual comisario Mayor de la Policía Bonaerense, quien en años anteriores se desempeñó como titular del área de Drogas Ilícitas de Quilmes. De ese cargo fue desplazado en julio del 2020, luego de una ola de robos que sucedieron en la localidad del sur del Conurbano.
La gota que rebalsó el vaso fue el caso del jubilado Jorge Ríos, que asesinó a un ladrón que quiso asaltarlo. Después de ese hecho, Sergio Berni decidió cambiar la cúpula policial y Centurión entró en la “volteada”. El funcionario provincial supo ocupar un cargo también en 2014 como titular de la comisaría Novena de Quilmes.
Después de que el comisario fuera desplazado de Drogas ilícitas, los vecinos de Quilmes aseguraron que la banda delictiva que tenía en vilo a toda la localidad estaba siendo “protegida” por la Policía. Incluso, lo vinculan con el crimen de Adrián Novillo, un joven de 16 años que fue asesinado a golpes por un grupo de al menos ocho personas a la salida de un boliche, y sostienen que son los mismos que atacaron al jubilado Jorge Ríos.
Los familiares de Novillo publicaron un comunicado en las últimas horas, relatando la situación que vivieron en 2014, y celebraron la detención de los sospechosos. “De tal palo tal astilla. El hijo y sobrino del ahora comisario mayor de la bonaerense, Francisco Centurión, están detenidos. Son a quién denunciamos en el homicidio de Adry por connivencia con el grupo de hienas que a golpes atacaron y mataron a mi hijo para robarle. Pero claro, como esa bandita de la Villa La Vera vendía droga y robaba con la protección de ellos, la denuncia por la desaparición en la comisaría 9 de Quilmes donde yo misma ví las cámaras municipales, ví a mi hijo (que el fiscal Sarra pidió a hora cero) desaparecieron cuando mi hijo falleció. Dijeron que las cámaras no habían filmado nada”, expresaron.
Y añadieron: “Luego de nuestra denuncia, por esa y otras irregularidades, para que no se descubra la verdad realizamos ante Asuntos Internos de La Plata la denuncia a esa comisaría, pero a Centurión lo terminaron ascendieron al sector de delitos de drogas. Ahí anda su prole, asesinando gente, mientras la policía ( su padre y tío) los limpian, como ellos llaman a estas aberraciones”.
Ajuste de cuentas y muerte
Por el caso de Lucas Escalante y Lautaro Morello, el comisario quedó involucrado por una supuesta venta de vales de nafta de los patrulleros de la Bonaerense, una de las cajas y negociados más importantes que tiene la cartera. Según pudo saber este medio, Lucas -quien hasta ahora se encuentra desaparecido- habría recibido este beneficio por parte de Cristian y Maximiliano Centurión, hijo y sobrino del Francisco.
Audios de WhatsApp, videos que reconstruyeron el recorrido del auto BMW hacia la vivienda del hijo de un comisario, una cámara de seguridad que captó a uno de los imputados comprando un bidón de nafta y el análisis de las comunicaciones, son algunos de los 12 indicios que utilizó la fiscal de la causa para pedir la detención de los dos primos imputados.
Según los investigadores, el último lugar donde estuvieron las víctimas fue en la casa del comisario, antes de que Lautaro aparezca muerto. Vaya casualidad.
De Lucas no se tienen noticias y su paradero es un misterio. Lo que sí se sabe es que mientras funcionarios de la fuerza Bonaerense están abocados a su búsqueda, la fiscal Mariana Dongiovanni se niega a apartar de la investigación a la policía de la Provincia de Buenos Aires, a cargo de Sergio Berni. La familia se cansó de marchar a la fiscalía descentralizada de Florencio Varela, pero parece que el negocio oscuro también salpica a la funcionaria, algo tiene que ocultar.
Ofrecen 4.000.000 de pesos de recompensa para quien aporte datos para dar con Lucas Escalante. La medida fue publicada en Boletín Oficial, mediante la resolución 889/2022 a través del Ministerio de Seguridad de la Nación. El joven sigue desaparecido y su amigo fue quemado. pic.twitter.com/ThNbQBrrNB
— Ignacio González Prieto (@igonzalezprieto) December 30, 2022
Prostitución y corrupción
En 2021, el ex concejal del Frente Renovador, Daniel Zisuela, familiar de Francisco Centurión, fue condenado fue condenado a la pena de 13 años de prisión al ser hallado culpable de los delitos de “Facilitación y promoción de la prostitución y corrupción de menores” por el Tribunal N° 2 de Quilmes. Por el momento no se determinó la connivencia del comisario, pero se sospecha que lo estuvo encubriendo.
Entre los colaboradores del concejal proxeneta, las víctimas mencionan a Mirta Rojas, referente de Libres del Sur y candidata a concejal en la lista de Florencio Randazzo en Varela, quien lo visitaba asiduamente en el Consejo Deliberante.
Paula, una de las víctimas, explicó cómo operaban juntos: “Ella le entregaba chicas a Zisuela y recibía un dinero a cambio. Eso lo vi dos veces, una vez en el Concejo Deliberante y otra en El Jagüel, un restaurante que está frente al Consejo. Rojas tiene un merendero, hay jovencitas que están siendo abusadas por esta señora que además tiene custodia policial mandada por la municipalidad. Es terrible lo que está pasando. Es una persona que se comprobó que era cómplice de Zisuela, y que está implicada en el delito de prostitución.”
La lista de dirigentes gremiales y políticos denunciados en la Justicia como involucrados en la red de trata de Zisuela es larga, a muchos Paula los vio entrar y salir de la oficina que Zisuela tenía en el Concejo Deliberante donde realizaba sus “transacciones” y “vendía” a las pibas, como es el caso de gerentas de Anses de Florencio Varela a quien Zisuela le facilitaba jóvenes para prostituirlas.
Pero, además, figuran Darío Olmedo, secretario general de ATE Varela; Juan Olmedo, ex secretario general de UOCRA; Diego Giménez, ex tesorero de UOCRA y candidato a concejal en la lista de Juntos; Hugo Pereyra, secretario de Articulación Institucional del Municipio de Florencio Varela; Isabelino “Negro” Barraza, funcionario de la Subsecretaría de Seguridad y Defensa Civil de la Municipalidad de Florencio Varela; Pamela Sosa, ex colaboradora de Daniel Zisuela, militante del Frente de Todos; y Cacho Escobar, empresario vinculado a UOCRA. Todos ellos están en libertad.
La joven dio detalles respecto de que Zisuela había creado una red de trata de menores de edad, al punto de contar con una estructura de cómplices y colaboradores que le otorgaban total impunidad: “Toda la municipalidad sabía lo que él hacía, pero nadie hizo nada porque, además, Zisuela era familiar de un alto jefe de policía de Quilmes de apellido Centurión”, aseguró.
“Cuando se enteró que iba a irme me golpeó muy feo y me amenazó de muerte, me dijo que iba a contratar a un drogadicto para que me mate y parezca un accidente y nadie se iba a dar cuenta. Desde ese momento viví escondida, estaba deprimida, me quise suicidar”, relató la joven.
Esto deja al descubierto el entramado de corrupción policial y político que hay dentro de la Municipalidad de Florencio Varela y la Justicia de Quilmes, quienes tejen una red de complicidad en la que, el que quiere salir, termina muerto.