La educación pública en Hurlingham corre la misma suerte que todas las escuelas argentinas con la presidencia de Javier Milei. Aunque el intendente camporista Damián Selci presume de nacional y popular y participa de las marchas contra los recortes presupuestarios de la educación, en su distrito tiene las mismas actitudes que el presidente anarco capitalista.

Selci se encierra en su despacho, no manda fondos a los comedores, se llueven los techos en varias escuelas primarias, hay serios problemas de agua potable, los pastos altos sin cortar hacen que proliferen los mosquitos y el dengue, no hay artículos de limpieza, los baños están rotos y los padres tienen la voz ronca de tanto reclamar sin que sean escuchados.

El "No hay Plata" de Milei es una consigna camporista en la educación en todos los barrios del distrito. Con más de 120 servicios educativos públicos, la única respuesta del Municipio que gobierna La Cámpora es escaparse de las reuniones con padres y directivos por los reclamos, como hizo días pasados el presidente del Consejo Escolar y también camporista Sergio Casanova, uno de los alfiles del intendente.

Hurlingham parece "tierra de nadie" no solo en seguridad y otras áreas: mientras sus funcionarios cobran altos sueldos que financian "la política" en medio de la recesión y viajan en giras de lujo como barrabravas de Boca Juniors, las pibas y pibes de las escuelas , los directivos, docentes y las cooperadoras escolares tienen que arreglárselas como puedan.

Dos de las consejeras escolares, Pamela Pietropaolo, de Peronismo Bonaerense y Gabriela Flores, de Juntos por el Cambio, enviaron una nota solicitando a Casanova que rinda cuentas de los gastos, los contratistas y demás detalles de unas "refacciones" en 14 escuelas que Selci habría hecho y que publicita ampliamente en varios medios de prensa.

Fuentes cercanas al gobierno provincial aseguraron que por serias irregularidades que las consejeras Pietropaolo y Flores expresan en la nota, el gobierno de Axel Kicillof se niega a mandar más fondos, porque un informe de auditoría determinó que los presupuestos están "inflados" y que Selci dejó de pagar a proveedores.

Al igual que la comunidad educativa, las consejeras escolares no tuvieron respuesta alguna.