El escándalo por la aparición de la novia cubana de Diego Armando Maradona, Mavys Álvares, quien era menor de edad cuando fue traída a la Argentina, sigue dando que hablar. Tras la denuncia que presentó el periodista Fernando Miguez en Comodoro Py y que involucra a los amigos del astro mundial, ahora se supo que el titular de la oficina de Lucha contra la Trata, Gustavo Vera, se niega a presentarse ante la Justicia para que se investigue el caso. Así lo confirmó Mario Baudry, pareja de la ex de Maradona, Verónica Ojeda.
En el programa Intratables, estando presente el abogado de Mavys, Gastón Matias Marano, Baudry dice haberse comunicado con Gustavo Vera, director ejecutivo de Lucha contra la Trata y Explotación de Personas a nivel nacional. Según sus dichos ante la expresa pregunta de qué iba a hacer ese organismo de acuerdo a la presentación de la denuncia por trata de personas. Vera le respondió que “no van a hacer nada”, porque “no lo considera necesario”. "Por lo que surge en los medios periodisticos, no hay delito", fueron las supuestas palabras de Gustavo Vera en la voz de Mario Baudry.
El organismo tiene una carga pública para presentarse ante cada denuncia de trata, más allá de que el juez se impulse o no. Ante se negativa, desde la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, asociación que radicó la denuncia en Comodoro Py y quienes aportaron pruebas documentales en la causa, lo consideran como “un delito y violación de los deberes de funcionario público y abuso de poder”. Es por eso que se volvieron a presentar ante la Justicia para que el Juez llame a declarar a Mario Baudry, a efectos de que rectifique o ratifique sus dichos.
Las pruebas
Durante 20 años, Mavys Álvarez, la víctima de Diego Armando Maradona en sus días en Cuba, conservó en silencio las fotos y documentos que ilustran esta nota. Son las pruebas de su viaje a Buenos Aires en 2001, a pedido del ídolo y pagado por él. Incluyen cartas de amor, tickets de pasajes de Copa Airlines desde Panamá, recibos del hotel Hilton, una postal del Sheraton y una carta al Hilton donde Maradona se compromete a pagar todos los gastos. Está su vieja tarjeta de La Pradera, el resort donde Diego se hospedaba en Cuba en sus momentos más caóticos. Hay, incluso, recetas de analgésicos de un cirujano plástico e imágenes que la muestran bailando con Diego, junto a Guillermo Coppola, en diversos encuentros.
Hoy, de cara a la denuncia por trata de personas formulada por la ONG Fundación por La Paz y El Cambio Climático, que recayó en el Juzgado Federal N°10 de Julián Ercolini y que apunta precisamente a la posibilidad de que haya sido reducida a una esclava sexual adolescente en ese viaje, estas pruebas salen a la luz.
A través de los abogados Gastón Marano y Marcela Scotti, Mavys, desde Miami, pidió integrar la querella del caso, una decisión que todavía no tuvo respuesta. Coppola figura entre los acusados en la denuncia: su presencia en las fotos del archivo de Álvarez es constante.
En la presentación hecha por sus abogados en los tribunales de Comodoro Py, Mavys afirmó sobre sus días porteños: “Es importante para mi destacar que durante mi estadía en Argentina, en 2001, en donde permanecí durante dos meses y medio, no se me permitía salir sola de los hoteles en que me alojé, ni tampoco de un departamento ubicado en Capital Federal en dónde permanecí, habiendo siempre personas encargadas de que permaneciera allí. Durante la totalidad de mi permanencia en el país, sólo pude realizar dos actividades que elegí (una a comprar y otra al zoológico), aunque siempre acompañada por una persona hasta mi regreso”.
“Del mismo modo, en Argentina, y aún siendo menor de edad, fui presionada a realizarme una operación de aumento de mamas, la que se realizó en el país sin autorización de ninguna persona responsable por mí. En las mismas circunstancias me suministraron drogas en el país, las cuales me acarrearon una adicción durante muchos años. Las secuelas de lo que viví perduran hasta hoy”, siguió.
Mavys también apuntó en su presentación que la cadena de responsabilidades que la convirtieron en una supuesta víctima podría ir mucho más allá de Coppola y otros. Apuntó, precisamente, a la Dirección Nacional de Migraciones en aquel entonces, que habilitó por lógica su entrada al país.
“Agrego, asimismo, que entiendo se debe investigar también la conducta de los funcionarios de la Dirección Nacional de Migraciones que autorizaron mi ingreso y egreso a la Argentina, en tanto era menor, viajé absolutamente sola, y no contaba con documentación suficiente para hacer dichos cruces. El ingreso y el egreso fueron coordinados con una persona con la que hablé al llegar. Esto me hace estar convencida de que existió una connivencia entre funcionarios públicos cubanos y argentinos para permitir mi traslado e ingreso”, aseveró.