El partido político Nuevo País ha dado comienzo a su campaña electoral en la provincia de Buenos Aires con una estrategia poco convencional: pintadas que se extienden a lo largo y ancho del territorio bonaerense.
Esta iniciativa, que busca captar la atención de los votantes de cara a las próximas elecciones legislativas, tiene como figura destacada a Mercedes Landa, precandidata a diputada nacional por este sello político.
Una estrategia visual y directa
Nuevo País, un partido relativamente nuevo en el escenario político argentino, ha optado por las pintadas como una herramienta de comunicación directa y visual. Esta táctica, según fuentes del partido, apunta a conectar con sectores de la sociedad que suelen sentirse alejados de las campañas políticas tradicionales, como los jóvenes y las comunidades marginadas.
Las calles y paredes de la provincia se han convertido en el lienzo donde el partido plasma su mensaje, enfocado en temas como la justicia social y la sostenibilidad ambiental.
Mercedes Landa: la cara de la campaña
En el centro de esta estrategia se encuentra Mercedes Landa, una política con trayectoria en el activismo social que ahora aspira a un escaño en el Congreso Nacional.
Landa no solo es la precandidata a diputada nacional por Nuevo País, sino también una participante activa en la realización de las pintadas, acompañando a voluntarios en esta tarea.
En recientes declaraciones, la precandidata defendió esta forma de campaña: “Las pintadas son una herramienta poderosa para comunicar ideas y llegar a quienes no suelen participar en la política tradicional”. Además, enfatizó el compromiso del partido con el cuidado del espacio público, asegurando que se limpiarán las pintadas realizadas fuera de propiedades privadas.
Polémica y debate
Sin embargo, el uso de graffiti como recurso político no ha estado exento de controversia. Mientras algunos residentes de la provincia elogian la creatividad y el enfoque innovador de Nuevo País, otros lo critican como una forma de vandalismo que afecta el entorno urbano.
Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido una postura oficial sobre la legalidad de estas acciones, lo que deja abierta la discusión sobre sus implicancias.
Reacciones encontradas
La campaña ha generado opiniones divididas entre los bonaerenses. Por un lado, hay quienes valoran el esfuerzo del partido por romper con las formas tradicionales de hacer política y acercarse a la comunidad de manera directa. Por otro, persiste la preocupación por el impacto de las pintadas en el espacio público.
Un vocero de Nuevo País salió al cruce de las críticas, afirmando: “Nuestra intención es generar diálogo y visibilidad, siempre de manera pacífica y respetuosa”.
Un inicio audaz con resultados por verse
Con esta apuesta, Nuevo País busca diferenciarse en un contexto político competitivo y saturado. La elección de las pintadas como puntapié inicial de su campaña refleja una intención clara de desafiar las normas establecidas y captar la atención del electorado.
A medida que avance el proceso electoral, quedará por verse si esta estrategia logra traducirse en apoyo concreto para el partido y para Mercedes Landa en su candidatura a diputada nacional. Lo que es innegable es que Nuevo País ha conseguido, al menos, instalarse en la conversación pública con un enfoque que no pasa desapercibido.
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