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Preocupación

CEPBA alertó por la dura situación de las Pymes: "La industria trabaja al 50 por ciento porque no se vende"

El presidente de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA), Guillermo Siro.
El presidente de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA), Guillermo Siro.

A pocas semanas de haber sido reelecto como presidente de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA), el empresario y contador público Guillermo Siro hizo una análisis de la situación de las PyMEs industriales y comerciales bonaerenses.

Entre otros temas, el dirigente advirtió que la industria está trabajando al 50 por ciento de su capacidad y que las ventas PyMEs sufren una caída de la facturación que ronda el 40 por ciento. Sostuvo además que la provincia debe adherir al RIGI e insistió en la necesidad de implementar un régimen similar para las pequeñas y medianas empresas.

Asimismo, se refirió al peso de la carga impositiva y expresó que “el estado debe dejar de pensar solamente en absorber recursos del sector productivo”. Siro también manifestó su preocupación en torno a que en los casi cinco años de gestión de Axel Kicillof no se abrió ningún parque industrial en la provincia. 

La identidad bonaerense

“Lamentablemente, nuestra industria perdió identidad, como sucedió en la política. Porque los últimos gobernadores son de la Ciudad de Buenos Aires. Hemos delegado en la nación el perfil productivo de la provincia de Buenos Aires”, apuntó Siro.

En ese marco, resaltó: “Después de (EduardoDuhalde no hay identidad productiva bonaerense. Con (María EugeniaVidal directamente no había Ministro. Tengo un gran cariño por los chicos del actual gobierno porque son buena gente. El problema es que Augusto Costa es de Capital Federal, muy buen profesional, pero no conoce la producción de la Provincia.  El equipo recorre, saca muchas fotos pero en casi cinco años no hemos tenido un nuevo Parque Industrial. Son tiempos difíciles pero mi crítica constructiva es que vinimos para cambiar la tendencia, no para continuarla”. 

En esa línea dijo que “el rol del Estado para construir la identidad productiva de la provincia, es: Primero debe sentirse bonaerense. Segundo, conocer las 30 cadenas de valor que tenemos en la provincia. Que sepa que no solamente tienen capacidad para competir en el mercado nacional sino también en los internacionales. Tenemos que construir una oferta exportable. El estado debe dejar de pensar solamente en absorber recursos del sector productivo y hacer las cosas con eficiencia”.

Por otro lado, manifestó que “sin producción y trabajo no solo no se puede crecer, no se puede reducir la pobreza, ni brindar contención social. Ningún argentino puede tener hambre en este hermoso y bendito país. Pero para que haya un nuevo puesto de trabajo tiene que haber un nuevo trabajador y para que haya un nuevo trabajador tiene que haber un nuevo puesto de trabajo. Por eso siempre hablamos de producción y trabajo, de trabajo y producción.

Las PyMEs bonaerenses

“Todas las organizaciones gremiales tenemos dentro de nuestro seno sectores a los que les va bien  y otros a los que les va mal. En términos generales, la industria está trabajando al 50 por ciento de su capacidad instalada y eso es muy malo. La industria trabaja al 50 por ciento porque no se vende y no es por falta de insumos como pasaba durante el gobierno anterior”, explicó el presidente de la CEPBA.

En ese marco, expresó: “Al final del gobierno anterior teníamos un dólar que valía la tercera parte de los precios de la economía, entonces todo el mundo ya no producía localmente. Quería importar productos, pero pagaba solamente un tercio por el tipo de cambio. Las políticas de promoción de exportaciones a través de subsidios, son malas prácticas comerciales que aplican algunos países. Porque, por ejemplo, hacer un jean en  Argentina vale 12 pesos y en China vale lo mismo. Pero el jean chino llega acá a 8 pesos. Hay 4 pesos que alguien paga y es el estado porque aplica y apuesta a la producción y el trabajo”.

“Nosotros apostamos a la importación y el comercio, en algunos casos. En otros ni siquiera el comercio, porque se promueven las grandes superficies. El sector comercial ha tenido una caída de facturación de entre un 30 y un 40 por ciento. Hay sectores, como las zapaterías, que hay días que no abren caja, no venden ni un par de zapatos. Lo vimos en la última etapa del gobierno de (MauricioMacri. En la gestión anterior, la velocidad del dinero era muy rápida porque había mucha inflación. La gente compraba y se sacaba los pesos de encima. Se vendía, hasta perdíamos plata vendiendo porque el costo de reposición era mayor”, reitero.

Dicho esto, prosiguió: “El sector agropecuario está invirtiendo en dólares porque le estamos prestando pesos muy baratos. Entonces no líquida. Con un dólar con inflación de un 80 por ciento en los últimos meses y una actualización de 2 por ciento, sabe que en algún momento van a modificar el tipo de cambio. La experiencia así lo marca. Entonces  guardan en el silobolsa y transforman pesos, que sacan del sistema financiero a una tasa muy barata, en dólares de acopio. En vez de tenerlos dentro de una media en el cajón de la casa, lo tienen en el silobolsa”.

Sobre los sectores con capacidad exportable 

“El gobierno desconoce lo que es la producción, salvo en algunas ocasiones donde el ministro era una persona que sabía del tema, había trabajado en el sector privado, conocía un 931, un 731, lo que es llegar a fin de mes, pagar un salario o calcular costos. Cuando hablamos de costos, sueldos y jornales es una cuenta que se tiene que multiplicar por 17 meses  y dividir por 12”, dijo Siro.

En ese marco explicó: “Porque tengo 12 meses calendario de salario, más un mes de aguinaldo, un mes de vacaciones, otro de inasistencias pagas y ya estamos en 15. A eso se suma otro  mes de feriado, que si se trabaja tengo que pagar doble y otro mes de previsión por la indemnización, al que se le llama “mochila laboral”. Sobre estos 17 meses hay que calcular el 60% de cargas sociales y aporte patronal y el seguro de ART. Por eso, cuando los que discuten paritarias no pagan salarios, hacen acuerdos que el comerciante o el industrial no pueden pagar. Todos queremos que el trabajador gane muy bien porque es mi mercado interno. Yo fabrico ropa de cuero y se la vendo al trabajador argentino. Si no tiene capacidad de compra, no va a comprarme”.

Empresas sin habilitación

Por otro lado, el presidente de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA), remarcó que “Cuando hay empresas sin habilitación o con habilitación provisoria, estamos frente a casos de corrupción porque no se puede tener una provisoria por uno o 20 años. Eso es para cobrar la “cometa”. Nosotros trabajamos para certificar con los World Trade Point  y uno de los requisitos es que las empresas tengan la habilitación definitiva para garantizar el intercambio comercial con todo el mundo”.  

“Hay demasiadas empresas en esas condiciones. Hay municipios como Florencio Varela, Quilmes y otros que están muy complicados. La Plata misma, ha tenido serios problemas de habilitación. En algunos casos es responsabilidad del municipio, en otros de la provincia. La medición del impacto ambiental del ministerio de Ambiente, no existe. Le pedimos una reunión a la Ministra para ver cómo resolvemos este tema porque se prorrogan los permisos provisorios pero eso no permite sacar un crédito ni certificar identidad en los World Trade Point”, sentenció. 

El RIGI para las PyMEs

Sobre esto, Siro explicó que “no fue un reclamo, le pedimos a la provincia que adhiera al RIGI, no porque me parezca una panacea. Creo que es altamente injusto con las PyMEs, pero no quiero que los bonaerenses quedemos afuera por una lucha política. Además pedimos un RIGI provincial que contemple a las PyMEs. Entiendo que es muy importante atraer una inversión y darle condiciones a quienes traen más de 200 millones de dólares. Pero nosotros invertimos 10.000 20.000, 50,000, 100,000 o un millón de dólares y generamos el 80 por ciento del empleo”.

“Todos los días pagamos impuestos, dejamos la vida detrás de un mostrador o de una empresa.  Nunca voy a estar en contra de un programa que promueva la producción y el trabajo pero a los PyMEs nos están matando. A un supermercado le están llegando 2 millones de pesos de energía y dentro hay 320.000 pesos de alumbrado público, por dos lamparitas que tienen las cooperativas”, sentenció.

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