Boca goleó por 4-0 a Nacional Potosí en La Bombonera, por la sexta y última fecha del grupo D de la Copa Sudamericana 2024 y, si bien cumplió con creces la obligación de ganar, no lo ayudó la victoria de Fortaleza en Brasil ante Sportivo Trinidense y debió conformarse con el segundo lugar y el pase a los 16avos de final ante un clasificado tercero entre las zonas de Libertadores.
El primer tiempo xeneize resultó implacable ante un rival muy débil que no tardó en sucumbir ante su poderío ofensivo. Ya de entrada el arquero visitante Saidt Mustafá le tapó una complicada pelota a Cristian Medina, y a los ocho minutos el conjunto de Diego Martínez se puso en ventaja cuando Marcelo Saracchi habilitó por derecha a Kevin Zenón para que se acomodara y colocara un remate al segundo palo.
Enseguida, Edinson Cavani tuvo un gol increíble abajo del arco que, en lugar de definir, rechazó, pero minutos después, a los 13, tuvo revancha cuando recibió de Pol Fernández, enfrentó por izquierda al arquero y lo superó con un disparo al segundo palo. Y a los 18, fue Zenón quien asistió por derecha a Saracchi, quien definió con un toque al primer palo.
Hasta ese momento, con Fortaleza empatando con Trinidense en Brasil, Boca se ilusionaba con una goleada histórica que le permitiera superarlo por diferencia de gol. Pero los brasileños encontraron la ventaja y los argentinos empezaron a saberse segundos más allá de los tantos que lograran.
Después, entre Lucas Janson y Saracchi perdieron dos chances en la misma jugada ante Mustafá, y más tarde el ex Vélez convertía el cuarto, pero se lo anuló el VAR por un offside en el inicio de la acción. En el complemento, ya con Fortaleza 2-0 arriba, el Azul y Oro fabricó el segundo a los siete, cuando Cavani asistió de taco tras un centro frontal, Cristian Lema cabeceó a quemarropa, tapó el arquero y tras el rebote empujó Marcos Rojo.
El resto del tiempo estuvo de sobra. Con la única mala noticia de la amonestación a Pol Fernández que lo deja suspendido para el próximo duelo, Boca dominó a su antojo y regulando, incluso con cambios tempranos para cuidar a sus figuras, hasta que en el final le anularon el quinto por offside al ingresado Iker Zufiaurre. Fue un cierre con sabor agridulce en La Boca: el Xeneize hizo todo lo que estaba a su alcance y más, pero sus titubeos pasados pesaron y ahora deberá sortear en el camino a su meta una serie extra.