La Federación de Sindicatos Municipales de la Provincia se vio sacudida por una serie de hechos que amenazan su estabilidad y funcionamiento, y que comprometen de primera mano a su secretario General y hombre de La Cámpora, Humerto “Nito” Bertinat. Renuncias significativas en su estructura directiva, acusaciones de desviación de fondos, y el favoritismo político con su círculo cercano al líder Camporista Máximo Kirchner y el intendente de Hurlingham, Damián Selci, ponen a Bertinat en el ojo del huracán.
Las dimisiones del secretario de Acción Política, Daniel Aversa, y del secretario Gremial Interior, Gabriel Carril Campusano, sumieron a la Federación en un estado de caos y desorden alarmante. Ambos líderes sindicales expresaron abiertamente su desacuerdo con la dirección de Bertinat, resaltando diferencias fundamentales en cuanto a la visión gremial, política y económica de la organización. La carta de renuncia de Aversa, proveniente del Sindicato Unificado de Municipales de Avellaneda, y la de Carril Campusano, del Sindicato de Empleados Municipales de Berazategui, son un indicativo claro de la falta de cohesión y confianza dentro de la Federación.
Sin embargo, la crisis no se detiene ahí. Las denuncias contra Bertinat por presunto desvío de fondos en 2021 de 100 millones de pesos destinados a jubilados afiliados al PAMI para vacacionar en un complejo hotelero en Córdoba y Mar del Plata, fueron finalmente utilizados para financiar proyectos personales y políticos.
Lo más preocupante es la revelación de que los viajes costeados con estos fondos estaban reservados exclusivamente para jubilados militantes de la agrupación La Cámpora, mostrando un claro favoritismo político por parte de Bertinat y su círculo cercano con Máximo Kirchner; el ex segundo del PAMI, Martín Rodríguez; y el intendente de Hurlingham, Damián Selci. El pasado político de Bertinat, quien es concejal de Hurlingham y líder del Sindicato de Municipales en esa localidad, agrega otra capa de complejidad a las acusaciones de desvío de fondos en esa jurisdicción y la sospecha de estafas por parte del sindicato.
Por último, la amenaza de Carril de llevar a cabo una asamblea extraordinaria para considerar la desafiliación de su sindicato de la Federación de Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires subraya la gravedad de la situación. Esta acción, de materializarse, tendría consecuencias significativas en la estructura y legitimidad de la Federación, lo que subraya la urgencia de abordar las preocupaciones planteadas por los líderes sindicales disidentes.