En el partido de Berisso, las obras se toman su tiempo, incumpliendo los plazos prometidos en principio. Una gran muestra de ello la representa la perforación de un caño maestro en el ingreso a la ciudad y su mantenimiento es responsabilidad del municipio. Reflejando así un gran déficit en materia de infraestructura que desde la oposición vinculan con la subejecución del presupuesto estipulado y el desvío de fondos para fines políticos.
En menos de una semana se reparó tres veces un caño maestro de agua potable que abastece a miles de vecinos, situado en el Puente Roma, por el cual transitan los camiones de carga, debido a las reformas que se llevan adelante en la calle Río de Janeiro. Estas implicarían seis meses de tareas, pero "ya pasaron ocho meses y no se terminaron", aseguró Pablo Swar, concejal de Berisso.
Debido al desplazamiento constante de transporte pesado, el puente, que comunica al distrito con Ensenada y La Plata, vibra, y ese movimiento fisura el caño. En este sentido, Swar reveló que "las reparaciones son parches, no se hacen a fondo".
Esa problemática cristaliza una gran cuestión que pone en el centro de las críticas a la gestión municipal respecto de la proyección e implementación de obras públicas.
En relación con ello, el mencionado legislador denunció que "las obras se licitan con las empresas amigas y terminan haciéndolas cooperativas, cuyo costo es menor, y entonces queda un margen de un 30 a 40 por ciento de remuneración que se destina a la caja política, que se vincula con el asistencialismo, militancia, pintar paredes de Berisso con el nombre del intendente (Fabian Cagliardi), y otras acciones para mantener su imagen".
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