Una vez más, Berisso llegó a los medios nacionales. Es noticia y no por ser la Capital Provincial del Inmigrante, por su historia o por su modelo de recuperación económica, sino por un nuevo papelón.

En el marco de la incertidumbre y la expectativa por el plan de vacunación contra el COVID-19, un funcionario berissense (de tercera línea) se vacunó pese a no ser del grupo prioritario. Y en las redes y en los medios locales, regionales y hasta nacionales el caso explotó.

Javier Ibarra, coordinador del área de Empleo, el pasado 11 de enero accedió “por acomodo” a la inmunización, según rezaban los videographs de la televisión..

La cosa no quedó ahí, sino que también se fotografió y lo difundió quizás pensando que “estaba haciendo patria”, dado que en aquellos tiempos la grieta había metido la cola y eso que era una gran esperanza, por operaciones mediáticas y políticas, se había transformado en duda.

Intentaron sembrar cizaña en la vacuna Sputnik e Ibarra quizás pensó que estaba haciendo patria y la estaba defendiendo.

El hecho es que estalló la polémica en el marco de la escasez de vacunas que están llegando a Argentina, producto de la enorme demanda mundial y donde se priorizan a los trabajadores de la salud que están en la primera línea de batalla. De hecho, aún no alcanzan para ellos los vacunas, sin embargo algunos funcionarios parecen usar el acomodo.

Hay antecedentes como el caso de dos concejalas de San Andrés de Giles que vieron la oportunidad y se vacunaron, ambas renunciaron, por ser uno de los ejemplos más resonantes.

En el caso de Berisso, la oposición vio la veta y aprovechó denunciando públicamente el desafortunado accionar del funcionario. Mediante la edil de Juntos por el Cambio, Silvina Di Renta, el caso circuló en todos los medios nacionales.