Denunciantes anónimos apuntaron contra Néstor Alonso, el subcomisario a cargo del Comando de Patrullas de Berisso, quien estuvo en la Comisaría Cuarta como titular hasta junio del 2020. El sujeto fue procesado sin prisión preventiva, y lo involucran en varias causas de corrupción y abuso de autoridad.

Según refiere el fallo de la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones a la que tuvo acceso Buenos Aires Ahora, Alonso fue procesado por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público, en concurso ideal con el delito de privación ilegal de la libertad, sigue en sus funciones pese al fallo de la Justicia. Denunciantes anónimos realizaron su descargo ante Asuntos Internos, pero la impunidad sigue ganando terreno y el hombre continúa participando de actos del municipio.

Alonso fue titular de la Comisaría Cuarta. En ese momento, personal del gabinete de prevención terminaron presos acusados de realizar un allanamiento sin una orden explicita, en una vivienda de la vecina localidad de Ensenada, con el fin de robar dinero y estupefacientes a sus moradores. Alonso no fue detenido por ese hecho, y continuó con total impunidad.

En otro hecho delictivo, en 2017, el subcomisario fue procesado sin prisión preventiva por el Juzgado Federal Nº 1 de la ciudad de La Plata, por el delito de “Abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público, en concurso ideal con el delito de privación ilegal de la libertad”, condena confirmada por la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones.

Tres años después, en junio de 2020, Néstor Alonso dejó de ser titular de la seccional policial de Berisso Nº 4, para hacerse cargo de la Jefatura del Comando de Patrulla local. Las autoridades justificaban este cambio al relacionarlo con la creación de una nueva Departamental local. Pese a que recae sobre él una causa Federal, el subcomisario sigue en la fuerza y ejerciendo el mando desde un elemento policial.

Esta impunidad fue manifestada por denunciantes anónimos ante Asuntos Internos, solicitan que sea sumariado y desafectado de su cargo. Por ahora, no hay respuesta a ese pedido y ya pasaron siete años de la primera denuncia. Por otro lado, solicitaron que se le realicen exámenes toxicológicos, ya que aseguran que  “es una persona adicta a la cocaína y al alcohol”.

“Va todo el día drogado al trabajo e imparte directivas al personal en ese lamentable estado, y mientras trascurre el día comienza a tomar whiskys para bajar un poco de su estado de drogado y poder seguir consumiendo. Finalmente, agrego que tiene relaciones peligrosas con delincuentes de Berisso, de todos los rubros pero especialmente el de narcotráfico. También se mueve mucho con la gente del sindicalismo, como por ejemplo los hijos y familiares del Pata Medina, quienes aplican mafia a otros delincuentes haciéndole el favor al jefe para después poder obtener sus beneficios personales”, manifestaron en la denuncia.

“Lamentablemente, es una persona adicta a la cocaína y al alcohol, lo cual se puede corroborar fácilmente revisando tan solo su oficina, o solicitándole un examen toxicológico de sangren o rinoscopia, eso sí, que no se la haga particular porque seguramente la trucha, tiene mucha facilidad para esos trámites”, añadieron en la carta enviada a Asuntos Internos.