Entre los mas de 700 militantes radicales que concurrieron el domingo al plenario radical en Santa Fe, no quedaron dudas que se consolidó allí la piedra fundamental de "un radicalismo netamente opositor, sin ninguna posibilidad de una alianza con los grupos conservadores y reaccionarios de la Argentina", señalaron voceros consultados.

Una serie de discursos, (iniciado por el ex diputado y referente de la Corriente de Opinión Nacional, Federico Storani) marcó el rumbo en ese sentido y que luego siguieron otros dirigentes como el ex ministro de Trabajo, Juan Manuel Casella; la dirigente Alicia Tate y otros referentes nacionales destacados.

Cabe remarcar que en el plenario estuvieron presentes el gobernador, Maximiliano Pullaro; el titular del Comité Nacional, Martín Lousteau; el diputado Fernando Carvajal, entre otros.

En su intervención, Storani realizó un diagnóstico de la situación social y política y descartó "cualquier posibilidad mínima de política de alianza con sectores conservadores".

El sentido opositor de los discursos quedó plasmado en un documento que sintetizó las principales preocupaciones de este sector del radicalismo como son los rechazos a la política económica en general, al atropello al sistema parlamentario a través de decretos de necesidad y urgencia, a las decisiones que afectan al salario y condiciones de trabajo y empleo en general, a la agresividad contra la igualdad de genero.

Por ejemplo, en el documento se reivindicó a "la solidaridad como valor de convivencia social" y al "rol del Estado como garante de la distribución de la riqueza y la justicia social" a la vez que se manifestó el repudio "a la ofensiva del Gobierno nacional en contra de las conquistas obtenidas con años de lucha en materia de género y derechos sociales, muchos de ellos iniciativas del radicalismo".

En tanto, en otro apartado del escrito partidario se trazó la línea gruesa que define el parámetro general de acción, al señalase que "la democracia, el estado de derecho y la defensa irrestricta de los derechos humanos constituyen el fundamento del contrato social y, como tal, son valores no negociables del radicalismo" y que "todo acuerdo político o electoral debe salvaguardar esos fundamentos".

Desde el punto de vista más proactivo está el fuerte apoyo manifestado al bloque de Diputados "democracia para siempre" que comanda Pablo Juliano y que tuvo a uno de sus integrantes, Fernando Carbajal, como uno de los asistentes y protagonistas del acto.

Como mensaje "puertas adentro" del partido cabe resaltar que se constituyó una Junta Promotora que tendrá como misión fundamental decidir y organizar acciones tácticas y estratégicas de cara a las convocatorias del Comité Nacional y de la Convención, organismo este último que decide las políticas electorales y las alianzas con otros partidos.