El país continúa en su carrera catastrófica rumbo hacia el abismo económico, y con cada día que pasa la situación se deteriora a pasos agigantados. El fatal diagnóstico de la gestión de Alberto Fernández incluye Inflación galopante, sueldos que no alcanzan, trabajadores debajo de la línea de la pobreza, y la frutilla del postre, el dólar a una cotización sideral que rompe todos los récords.

Sin embargo, parece que al principal responsable de la debacle nacional no se le mueve un pelo con el desastre que ha generado durante su gestión, y dando muestras de tener la cara más dura que un pan de quince días, se dio el lujo de declarar frente a los micrófonos que la escalada del dólar es culpa “de la derecha argentina”, a la par que ratificó al presidente del Banco Central, Miguel Pesce, quien hasta ahora no da muestras de tener la más pálida idea de cómo enfrentar la brutal corrida.

Como dice el la sabiduría popular, no hay peor ciego que el que no quiere ver, y el Presidente parece dispuesto a aceptar cualquier delirio que le permita desligarse de los problemas del país. En ese tono, entre pedante y genuflexo tan típico de él, también acusó a los economistas de la oposición: “Instalan rumores a la mañana, operan durante todo el día y retiran su rentabilidad por la tarde”, sentenció.

Y mientras tanto, el dólar, impertérrito, se acerca a los 500 pesos de cotización con la calma inexorable de quien sale a dar un paseo por la cuadra para despejar las ideas y tomar un poco de aire.

Los disparates de Alberto se emitieron este lunes desde la Casa Rosada, donde mantuvo una reunión con a su par de Rumania, Klaus Iohannis, y luego encabezó la firma de acuerdos con el objetivo de fortalecer la cooperación y las relaciones entre ambos países.

Tras el encuentro, los mandatarios brindaron una declaración conjunta a la prensa acreditada en el Salón Blanco.  En este contexto, Fernández activó la máquina de sarasear y apuntó contra los economistas de la oposición y remarcó: “Lo que dice Sergio Chodos es absolutamente cierto y no es la primera vez que lo vemos. Siempre han hecho lo mismo, yéndose al exterior a hablar mal de los gobiernos populares. Y pidiendo que corten el crédito para el país y que nos exijan más ajuste sobre el pueblo argentino”.

Mientras el mandatario realizaba estas declaraciones, en las principales casa de cambio de la City porteña la cotización de la moneda norteamericana se ubicaba en los 490 pesos. En este marco, el presidente Fernández dijo que el ministro de Economía, Sergio Massa, está trabajando en forma “muy consustanciada” para “superar” la situación económica.