La Secretaría General de la Presidencia de la Nación aprobó una nueva licitación millonaria para abastecer las cocinas de la Casa Rosada. Después de que el Gobierno de Alberto Fernández derrochara más de 300 millones de pesos en productos de almacén y congelados para stockear las heladeras de Gobernación, ahora malgastarán otros 10 millones en utensilios descartables.
Fue a través de una orden de compra abierta, por el término de seis meses, que el Ejecutivo dispuso la adquisición de una gran cantidad de tenedores, cuchillos, cucharas y bandejas descartables con destino a la Casa de Gobierno, ubicada en Balcarce al 50 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Las dos empresas que presentaron su presupuesto fueron Food Packaging S.R.L., por un total de $9.431.807; y Servicios para la higiene S.A., por un monto similar pero de $9.651.681. Por su parte, la firma Antigua San Roque S.R.L., sólo ofertó por 30 cajas de guantes de látex, por un precio total de $117.400.
Como se mencionó anteriormente, hace algunos meses el gobierno de Alberto Fernández compró embutidos y leche por 316 millones de pesos. No sólo eso, sino que lo hizo con sobreprecio.
Mientras a los argentinos les cuesta llenar la heladera, y cuando la inflación escala a niveles elevados, el Presidente se dio el lujo de gastar millones de pesos de las arcas del Estado en embutidos, productos de almacén y lácteos con sobreprecio.
En el pliego al que accedió este medio se detalla que la compra es para la “provisión de productos frescos de almacén y congelados bajo la modalidad de orden de compra abierta, destinados a la Casa de Gobierno sita en Balcarce 50 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a la Residencia Presidencial de Olivos sita en la calle Carlos Villate 1000, Provincia de Buenos Aires, por el plazo de seis meses o hasta agotar stock”. El documento fue firmado por el secretario de Planificación General, Julián Massolo.
Entre la abultada lista de productos, se puede encontrar todo tipo de salamines (picado fino y grueso), longanizas, quesos (brie, provoleta parrillera, mozzarella, gouda, de untar, etc), panceta ahumada, leche de soja, leche de almendras, yogurt, manteca, crema de leche, dulce de leche, mascarpone, pan lactal, verduras congeladas, medallones de pollo y muchas otros alimentos de primera línea.
Pero eso no es todo. Este medio corroboró los precios de cada uno de los productos, y la mayoría de ellos el Gobierno lo está abonando mucho más caro de lo que realmente cuestan. Por ejemplo, el jamón cocido marca Campo Austral tradicional por un kilo cuesta $1.459, pero la gestión de Alberto Fernández lo está pagando $5.889.
Por otro lado, la longaniza de la misma marca cuesta $1.685,56 el kilo, pero en esta licitación la abonan por un precio de $6523,20. Y así se puede continuar con los más de 180 renglones de productos que están detallados en las especificaciones técnicas del pliego oficial.
Pero lo que más indignó a esta escriba fueron los precios de la leche. Mientras en cualquier supermercado se puede encontrar el cartón de leche larga vida marca La Serenisima de 1 litro entre los $195 y los $199, al Gobierno le costará $953.
Llamativamente, la única empresa proveedora que presentó su presupuesto fue la distribuidora Carlitos S.A., por un total de 316.259.965 pesos.