Un nuevo escándalo salpica al PAMI, esta vez por la compra de medicamentos oncológicos con sobreprecios durante la gestión de Luana Volnovich. Según trascendió, el organismo habría pagado precios hasta 16 veces superiores a los establecidos en licitaciones públicas, favoreciendo a laboratorios y afectando a miles de pacientes que dependen de estos tratamientos. Esta denuncia se suma a una serie de irregularidades que involucran a la conducción camporista del organismo, que impactan directamente en Hurlingham donde los manejos fraudulentos ya habían sido denunciados meses atrás.

En el distrito, el programa Plazas PAMI fue utilizado como herramienta de desvío de fondos millonarios, según denunciaron los centros de jubilados. El esquema incluía talleres “fantasma” cuyos fondos, en lugar de destinarse a actividades recreativas para los adultos mayores, fueron utilizados para la campaña electoral del actual intendente, Damián Selci, en 2023.

La relación entre Selci y Volnovich no es casual: el intendente también prometió un nuevo hospital para los adultos mayores y utilizó su “inauguración parcial”, respaldado por referentes de La Cámpora como Volnovich, Máximo Kirchner y Martín Rodríguez, como una bandera electoral. Sin embargo, el edificio nunca cumplió con los estándares necesarios para atender a los jubilados del distrito, dejando en evidencia el desmanejo de los recursos prometidos para la salud pública.

En lugar de un hospital completo con internación, guardias y diagnóstico por imágenes, Hurlingham recibió un centro ambulatorio que depende de otras localidades para cubrir necesidades críticas. Este retroceso afecta especialmente a los jubilados, quienes ya sufren las consecuencias de una gestión fraudulenta.

Por otra parte, la semana próxima se ampliaría la denuncia para imputar a Martín Rodríguez, ex subdirector del PAMI y pareja de Volnovich, quien habría negociado esos convenios fraudulentos con laboratorios privados. Ambos, cuestionados por haberse ido de vacaciones al Caribe durante la pandemia mientras estaban a cargo del organismo.

El escándalo que rodea al PAMI refleja un patrón de prioridades políticas donde los recursos destinados a la salud terminan beneficiando intereses privados o campañas políticas. En Hurlingham, esto se traduce en promesas vacías y un sistema de salud que no está a la altura de las necesidades de los vecinos. Con la justicia investigando las compras del organismo y los vecinos exigiendo respuestas por el hospital inacabado, Selci y Volnovich continúan en el centro de la polémica.