La medida a anticipar por el Gobierno de Javier Milei que implicaría permitir una competencia libre entre varias monedas, como parte de un anuncio que se espera tenga un impacto significativo tanto en la política como en la sociedad argentina.
Esta propuesta, denominada como una competencia de la canasta de monedas, permitiría que en Argentina se puedan realizar transacciones, como compras y ventas, pagos de alquileres, y otras operaciones económicas, en diversas divisas: pesos argentinos, dólares estadounidenses, euros, reales brasileños, y yenes japoneses.
MILEI PODRÍA ANUNCIAR LIBRE COMPETENCIA DE MONEDAS, PASO PREVIO DOLARIZACIÓN pic.twitter.com/4RRPJzcEFJ
— Mate con Mote (@MateconMote) March 1, 2024
La iniciativa sugiere que los precios de bienes y servicios podrían ser expresados en cualquiera de estas monedas, lo que implicaría un cambio significativo en la forma en que se realizan las transacciones comerciales en el país.
Uno de los aspectos destacados del texto es la preocupación por cómo esta medida afectaría la inflación del peso argentino, sugiriendo que, si bien los precios podrían mantenerse estables en divisas extranjeras, estos seguirían aumentando en pesos debido a la inflación local, lo que efectivamente desvalorizaría aún más el peso argentino.
Además, se menciona la idea de que los precios se mostrarían sin impuestos, con los impuestos correspondientes detallados aparte, con el objetivo de destacar la depreciación de la moneda local frente a la estabilidad de los precios en monedas extranjeras. Esta estrategia también se interpreta como una forma de transparentar los costos impositivos en las transacciones.
Otro componente de la propuesta es la posibilidad de que los exportadores puedan liquidar una parte de sus ingresos en moneda extranjera, manteniendo el resto en divisas, lo cual, según el gobierno, aumentaría la liquidez en el mercado local.
Sin embargo, la medida plantea desafíos para la población general, ya que los salarios continuarían pagándose en pesos, lo que podría complicar las transacciones diarias ante una economía que empieza a pensar en dólares.
La medida es vista como un primer paso hacia una eventual dolarización de la economía argentina, aunque sin eliminar controles de cambio existentes, como el cepo cambiario.
Esta iniciativa generaría un escenario donde la sociedad comenzaría a operar y pensar en dólares, acelerando potencialmente una transición hacia una economía completamente dolarizada.