En un país asolado por una crisis económica persistente y un marcado aumento en la desigualdad social, un nuevo derroche de fondos públicos por parte de Jorge Taiana, ministro de Defensa de la Nación y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi.

Según pudo averiguar este medio, ambos autorizaron un despilfarro de hasta 10 millones de pesos en un lujoso servicio de catering para una cena de fin de año del Ejército Argentino.

El servicio, detallado en la memoria descriptiva 04/23 de la Escuela de Aviación del Ejército, incluye una impresionante variedad de canapés, fiambres selectos, una amplia gama de quesos y panes saborizados, empanadas y una pata de cerdo flambeada, además de helado y champagne para el brindis. Todo esto se proporcionó para un grupo cerrado de tan solo 75 personas, pero con la nuestra.

El hecho de que este despilfarro se haya llevado a cabo en el contexto de una licitación del Ejército Argentino, uno de los organismos que más gasta dinero del Estado en servicios innecesarios durante la actual administración, intensificó aún más las críticas.

Según los informes, de los tres proveedores que presentaron ofertas, sólo dos cumplían con los requisitos establecidos. El presupuesto presentado por Gran Yantar Catering SAS ascendió a la alarmante cifra de 10.355.000 pesos, mientras que la oferta de Roberto Antonio Costa alcanzó los 8.258.175 pesos.

Dado que Rossi podría ascender al poder como vicepresidente si la fórmula Massa-Rossi triunfa en el próximo balotaje del 19 de noviembre, muchos temen que este tipo de gastos excesivos y desatendidos puedan continuar sin control.

Tal derroche en medio de la crisis económica del país y cuando la mitad de los argentinos no tienen para comer, genera una indignación colectiva y plantea interrogantes cruciales sobre la integridad y el compromiso de los líderes políticos con las necesidades más apremiantes de la gente.