Falleció Hugo Orlando Gatti, un arquero que dejó una huella imborrable en el fútbol argentino con su estilo de juego innovador para su tiempo. Con una personalidad arrolladora, el Loco desafió las normas: usaba los pies, abandonaba el área, fue pionero en lucir publicidad y ropa colorida, e incluso jugó como delantero en alguna ocasión. Murió este domingo a los 80 años, tras más de dos meses internado.
A finales de febrero, Gatti fue ingresado por una fractura de cadera tras caerse mientras paseaba a su perro. En el hospital, contrajo una neumonía bilateral y sufrió complicaciones renales y cardíacas.
La CONMEBOL lamenta profundamente el fallecimiento de Hugo Orlando Gatti, leyenda del fútbol sudamericano. Condolencias a familiares y amigos. pic.twitter.com/OSuvizR1bh
— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) April 20, 2025
Esto lo llevó a terapia intensiva, donde a fines de marzo le practicaron una traqueotomía. Conectado a un respirador mecánico, su familia decidió desconectarlo ante un cuadro "irreversible". Debutó en Primera con Atlanta en 1962, pasó a River en 1964 (93 partidos), jugó en Gimnasia desde 1969, estuvo en Unión en 1975 y llegó a Boca, a pesar de su pasado en River, donde se convirtió en ídolo: defendió el arco xeneize en 417 encuentros.
En Boca, donde su legado perdura con una estatua, el nacido el 19 de agosto de 1944 en Carlos Tejedor vivió sus mayores éxitos: fue clave en las primeras dos Copas Libertadores del club, en 1977 (también ganó la Intercontinental) y 1978. Además, conquistó tres campeonatos locales: el Metropolitano de 1976, el Nacional de ese año (en la histórica final contra River) y el título de 1981 junto a Maradona, a quien había llamado “gordito”, según Diego, quien se inspiró y le marcó cuatro goles en La Bombonera con Argentinos.
Gatti ostenta un récord casi imbatible: es el jugador con más partidos en la Primera División argentina, con 817 entre ligas, copas nacionales e internacionales, superando por más de cien a Ricardo Bochini (714), el segundo en la lista.
También comparte el récord de penales atajados en el fútbol argentino, con 26, junto a Ubaldo Fillol, quien lo eclipsó en la Selección Argentina: Gatti solo jugó 18 partidos con la albiceleste, ya que se negaba a ser suplente de Fillol o de cualquier otro.
Tras retirarse del fútbol en 1988, a los 43 años, luego de un error que le costó su lugar en Boca, Gatti siguió en el centro de la escena como comentarista. Vivía en España y era una figura habitual en el programa ‘El Chiringuito’, siempre con opiniones contundentes.
Sus últimos años estuvieron marcados por la tragedia: en 2024 perdió a Nacha, su pareja de más de 50 años y madre de sus hijos, Lucas y Federico. Hace un mes, sufrió un accidente mientras paseaba a su perro, lo que derivó en una operación por fractura de cadera. Las complicaciones posoperatorias lo llevaron a terapia intensiva en el Hospital Pirovano de Buenos Aires, donde este domingo falleció un ícono del fútbol argentino a los 80 años.
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