El hospital Evita de Lanús abrió la nueva terapia intermedia pediátrica y, de este modo, incrementó en un 66 por ciento la cantidad de camas correspondientes a este sector y a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) para niños y niñas.

La nueva terapia intermedia, que se construyó a nuevo sobre un área del edificio que estaba muy deteriorado, pasó de cinco a ocho camas mientras que la UTI pasó de 7 a 12 plazas.

“A pocos días de la apertura, las ocho camas de terapia intermedia están al 100 por ciento porque coincide con el momento de mayor cantidad de infecciones respiratorias”, contó el director ejecutivo del hospital, Javier Maroni. Y explicó que se reformó y se hizo a nuevo sobre un lugar que estaba “muy abandonado, con pérdidas de agua y en muy mal estado”.

Maroni también detalló que “lo renovamos completamente con fondos de Salud a la Obra y con el aporte de nuestro departamento de Mantenimiento. Se adquirió e instaló iluminación, picaportes, puertas nuevas, pintura, sanitarios, mobiliario y las nuevas camas que nos entregó el gobierno de la Provincia”. Además, para darle al espacio mayor seguridad se instaló un sistema de monitoreo y otro de ingreso con clave numérica para uso del equipo de salud.

El hospital provincial Evita de Lanús es un establecimiento de derivación permanente que atiende alrededor de 300 internaciones anuales en terapia intermedia y 200 en terapia intensiva.